El ‘Cacho’ Alvear es un referente de Técnico
La emoción se mezcla con la nostalgia cuando Jorge Eduardo Alvear, más conocido como el ‘Cacho’ Alvear recuerda sus 10 años como parte del Técnico Universitario.
“Somos parte de la historia de Técnico y nuestro trabajo fue siempre fue honesto y dedicado, por eso hasta ahora la gente nos recuerda con cariño», dice el ‘Cacho’.
A sus 19 años llegó a Ambato desde El Nacional. Fue su primo Gonzalo León quien le abrió la oportunidad en el ‘Rodillo’. En esa el equipo jugó entre las temporadas de 1977 y la de 1987.
“Fueron los mejores años. Éramos muy unidos, como no recordar a nuestro eterno capitán, Fabián Vicente Burbano, Washington Guevara y Gerardo el ‘Mortero’ Estupiñán, que en paz descanse», recuerda Alvear mientras relata que en esa época eran un referente del fútbol nacional, pues en buena lid se ganaron el respeto de los clubes de todo el país.
EL DATO En la temporada 1977 Jorge Eduardo Alvear inició a jugar en Técnico Universitario.
Anécdota
Para el ‘Cacho’ de las mejores decisiones que tomó en su vida fue ser parte de Técnico, equipo con el que vivió grandes cosas. El 27 de diciembre de 1979, en su segunda clasificación a Copa Libertadores no solo obtuvo esa victoria, sino que a las 22:00 en la iglesia de la Catedral se casó el eclesiástico.
“Pocos sabían de eso, pero fue una noche de doble alegría«, dice entre risas.
No deja pasar que cuando ganaban en Quito caravanas de vehículos los esperaban desde Latacunga para acompañarlos a Ambato y festejar, pues la hinchada vivía cada triunfo como si fuese propio.
“Nosotros nos llevábamos con todos, no existía una rivalidad mala o grotesca con ningún equipo, menos con Macará, éramos de la misma ciudad y por eso la gente era hincha del fútbol y los buenos resultados para la ciudad», dice.
Mientras conversa se detiene a decir que antes jugaban por la pasión del fútbol, la camiseta y la hinchada más que por el dinero, pues si bien eso es algo importante en esa época no se ganaban millonadas. Así no se olvida de cuando en 1983 la dirigencia del ‘Rodillo‘ le dio un carro del 80 y pocos meses después se lo quitaron porque no se habían pagado las cuotas.
“Eso fue duro, pero igual seguimos jugando con todo, porque no había mejor satisfacción que ver el estadio lleno cuando jugábamos de local, esa era la muestra real de que algo bien estábamos haciendo”, enfatiza.
Ahora, aun cuando está retirado y se dedica a la actividad turística, sus años en Técnico siguen estando presentes en cada rincón de su trabajo y de su vida.