Fiestas de San Pablo, una tradición de más de 200 años

Cientos de visitantes llegan a disfrutar de los toros de pueblo.
Tradición. Cientos de visitantes llegan a disfrutar de los toros de pueblo.

Con más de 200 años, las fiestas de San Pablo, en la parroquia Santa Rosa, al noroeste de Ambato, se constituyen en una tradición que trasciende de generación en generación.

Celebraciones litúrgicas, danza, actividades culturales y los tradicionales festivales taurinos son los atractivos principales que convocan a miles de turistas cada año.

Durante casi un mes, los lugareños y turistas se reúnen en la plaza central, donde se arman los graderíos artesanales para observar la destreza de los toreros.

Un jurado califica los mejores capotazos, muletazos y la suerte de banderillas, para determinar a los ganadores de cada faena.

 

Historia

Olimpia Villares, es parte de la directiva de la comunidad, quienes están al frente de la festividad y explicó que a pesar de que no existe un documento oficial donde se presente la historia de cómo nació esta fiesta, los adultos mayores han referido que se desarrolla desde hace al menos 200 años.

Según explicó, la comunidad se asentó hace muchos años en medio de dos grandes haciendas y en los meses de junio y julio los huasipungueros de la zona iniciaron con estas festividades en una quebrada denominada ‘El Toril’.

“Nuestros ancestros, a punta de mingas, rellenaron la quebrada y realizaron la plaza taurina en el punto donde se encuentra”, dijo.

La dirigente aseguró que de acuerdo a las estadísticas que manejan los directivos de la comunidad, cada año se incrementa la presencia de turistas y visitantes, lo cual ha convertido a esta festividad en un ícono para los amantes de los toros de pueblo, llegando a albergar a más de 40 mil personas cada año.

 

EL DATO
Los organizadores entregarán premios 
económicos, colchas y trofeos.

 

Atractivo

Irma Quinatoa, presidenta de la comunidad y de la organización de las festividades, manifestó que los miles de turistas que llegan a San Pablo buscan sobre todo los festivales taurinos que se desarrollan cada semana durante cerca de un mes los viernes, sábados, domingos y lunes.

La dirigente aseguró que no se escatiman esfuerzos para entregar a los visitantes lo mejor de la fiesta taurina, así se contratan importantes ganaderías de diferentes cantones de la provincia e incluso del país, generando una inversión de más de 40 mil dólares.

“Con la festividad y la visita de los turistas se logra la reactivación de toda la comunidad e incluso el desarrollo, pues con este aporte se ha logrado la construcción de la iglesia”, mencionó. (FCT)

 

Una fiesta de fe

Para los moradores y quienes visitan la comunidad, las festividades se desarrollan en homenaje al santo patrono San Pablo, el mismo que ha dejado milagros y favores a los devotos.

Un ejemplo es el que relata Justo Altamirano, uno de los priostes, quien manifestó que se contagió de Covid-19 en medio de la pandemia y que luego de casi estar desahuciado, volvió a la vida después de que su esposa e hijos lo llevaron a visitar a San Pablo en el templo de la comunidad.

“La fe, devoción y el agradecimiento que las personas tienen es grande”, dijo.