Antes Ficoa era un barrio de huertos frutales, los jardines estaban cubiertos de árboles de capulíes, duraznos, claudias y de flores, poco a poco la modernidad lo transformó en un lugar comercial y donde los jóvenes y adultos se reúnen para beber.
Los actos vandálicos y violentos que ocurrieron el Fin de Año desató el enojo de los moradores que exigen a las autoridades que tomen control sobre el sector, ya que todos los fines de semana hay libadores y aglomeraciones.
Vecinos
Anita López, vecina del lugar, cuenta que vive en Ficoa toda su vida. Recuerda que antes era un barrio muy tranquilo, “podíamos hasta dejar las puertas abiertas que no pasaba nada, ahora se ha convertido en sitio lleno de libadores”.
Para Edwin Garzón, la avenida Los Guaytambos, se ha convertido en una cantina pública. “Los muchachos se pelean, ponen en riesgo sus vidas, es muy preocupante lo que sucede”, mencionó.
Jenny Álvarez contó que en Fin de Año hubo drogas, alcohol y mucho descontrol. “Estaba lleno de basura, de botellas y todos los fines de semana es la misma cosa, pedimos a las autoridades que sean más rigurosas con los controles”, dijo.
Análisis
El arquitecto urbanista Saúl Medina dijo que el crecimiento de Ambato, por una cuestión de estatus, se ha desarrollado a raíz de barrios como Ficoa y Miraflores.
“La ordenanza de uso de suelo en esa zona debería reformarse y a la par se deberían mejorar otros espacios para darles oportunidades a los jóvenes de tener una zona de diversión porque la mayoría de los que estuvieron en la farra del fin de año no son gente de ahí”, dijo Medina.
Además, aseguro que en Ficoa no hay un lugar para crear ese espacio de dispersión.
El sociólogo Vicente Ordóñez coincide con Medina en que la gente que va a Ficoa a beber, no es del barrio. Dijo que la mayoría es de otros sectores e inclusive de otros cantones.
“Esto es lo que ocurre cada fin de semana. Se da porque es mucho más elitista salir con los amigos a beber o farrear en Ficoa que en otros barrios alejados de la urbe. Es cuestión de imagen y de encajar en un mejor grupo, con un nivel social mejor al que pertenezco, por eso es que con el paso del tiempo los jóvenes ven este espacio como el propicio para divertirse. Además, los jóvenes están en época en busca de aceptación y Ficoa les da eso”, aseveró Ordóñez.
Además, manifestó que no solo es una responsabilidad de las autoridades, sino depende de la formación que se debe dar desde el hogar.
“En las familias debemos aprender y enseñar a los pequeños a no vivir de las apariencias para evitar que esta necesidad de aprobación y aceptación en grupos sociales, no desborde la realidad hasta hacerlos perder su identidad”, dijo el Sociólogo. (APQ)