Los cinco días de feriado dejaron un saldo positivo para la economía de la provincia, así se evidenció entre visitantes y expositores que estuvieron presentes en las ferias organizadas en los diferentes cantones de Tungurahua.
Comerciantes, productores y artesanos aseguran que el desarrollo de las actividades propias, que se organizan por Finados, aportó para que exista movimiento económico local.
Criterio similar tienen los servidores turísticos sobre todo de Baños de Agua Santa donde, según la Cámara de Turismo de Baños (CamTur) se constituyó en el principal destino a nivel nacional con el 100% de ocupación en todos los servicios.
Carmen Luna, presidenta de la Cámara de Comercio de Baños, explicó que el turismo en este cantón se viene retomando con fuerza, esto gracias a los esfuerzos de los emprendedores que de una u otra manera innovan en la atención y la oferta de distracción.
“Esto permitió que todos los restaurantes, servicios de alojamiento, paraderos y más estén a full, al 100% lo cual es positivo para el sector”, dijo.
El Dato La mayoría de cantones de Tungurahua realizaron actividades por el Feriado de Finados.
Un respiro económico
Emanuel, artista plástico quien participó en la Feria de Mushuc Runa en Tisaleo, es uno de los expositores satisfechos por el trabajo realizado durante la Feria de Finados.
«Es nuestra primera experiencia en una feria de este tipo y la verdad es que no podemos quejarnos, hubo una gran concurrencia de visitantes y todos estaban interesados en conocer un poco más del trabajo que hacemos», dijo el joven pintor.
Añadió que le habían comentado que Tungurahua era una plaza interesante y que este feriado lo comprobó, por lo que espera regresar en otros feriados.
Algo similar comenta Silvana Sánchez, quien luego de la pandemia se puso un emprendimiento de muñecos tejidos – Amigurumi. Ella estuvo en Píllaro y llevó alrededor de 150 muñecos con temas relacionados a Disney, Nikelodeon, Marvel, DC y animes.
«La acogida fue buena, a tal punto que en los momentos que no había personas preguntando seguía tejiendo. Además, muchos clientes me hicieron pedidos para entregarlos hasta mediados de diciembre», comentó la joven madre de dos niñas.
Tanto Emanuel como Silvana, señalan que no solamente lograron recuperar la inversión hecha, sino que obtuvieron ganancias significativas que les permiten tener cierta tranquilidad hasta fin de año.
Rodrigo Sánchez, artesano de Cevallos, explicó que la visita de ciudadanos a este cantón fue importante, sobre todo de aquellos que buscaban calzado de calidad a precios módicos.
“Es la primera vez, luego de más de tres años, que se puede decir que hay un aliento económico y que en realidad se vendió bien”, comentó el artesano.
Yolanda Fiallos, quien conto con un puesto de artesanías en Tisaleo, también aseguró que las ventas no fueron malas y en algo se puede continuar invirtiendo.
“Es necesario el contar con este tipo de ferias parta reactivarse, nos fue bien a pesar de que la feria privada que se realizó cerca del lugar se robó toda la atención”, comentó.
La otra cara de la moneda
Mientras tanto en Ambato, ciudad ícono de la Feria de Finados a escala nacional, los comerciantes y artesanos aseguraron que este año las ferias organizadas por la temporada no cumplieron con las expectativas.
Añaden que se perdió esta tradición que se llevaba a cabo en la ciudad y que otros cantones ganaron importantes espacios.
Segundo Saca, artesano del Centro Comercial Artesanal, aseguró que lamentablemente no se vendió lo que esperaban y que la ciudadanía ni siquiera visitó los lugares donde se colocó la Feria de Finados. “Se debió realizar en un espacio abierto como Shuyurco y no dejar que esta tradición se pierda en Ambato”, comentó. (FCT)
Cosas negativas
La familia Benavidez Sarmiento llegó desde Quevedo a Baños para disfrutar del Feriado de Finados, y aunque disfrutaron de los encantos del cantón tungurahuense, aseguran que había personas que al escuchar su acento costeño les querían cobrarles más.
«Una paga la entrada y cuando quiere tomarse una foto en los miradores nos quisieron cobrar hasta 1.50 dólares extra. Eso no es tratar bien al turista, esta no es la primera vez que venimos a Baños, pero sí en la que quieren abusar», dijo Leonor, parte de la familia.
Algo parecido le pasó a Diego Echeverría quien prefirió no tomarse fotos en varios lugares del cantón para no tener que pagar un extra a lo que ya había desembolsado.