Escuelas rurales cerradas por el correísmo se abren nuevamente

Con mingas de los moradores de la comunidad se adecuaron los espacios. Ahora los niños estudiarán en sus comunidades.
Aporte. Con mingas de los moradores de la comunidad se adecuaron los espacios. Ahora los niños estudiarán en sus comunidades.

Para Miguel, acudir a la escuela era un verdadero suplicio, significaba levantarse a las 05:30, desayunar al apuro y a veces no hacerlo.

Él tenia que trasladarse a pie durante cerca de una hora a una institución educativa en otra comunidad a pesar de que en su sector existía la infraestructura de una escuelita que el Gobierno cerró en el 2014, cuando Rafael Correa, decidió la unificación de miles de escuelas rurales.

Como Miguel decenas de niños de los sectores rurales tienen que movilizarse y abandonar sus comunidades, para ser parte del sistema educativo.

Niños que llegan demasiado tarde a sus casas, accidentes de tránsito e inseguridad, se suman a los problemas por la cantidad de estudiantes por aula, donde pueden llegar a estar hasta 50 chicos por la unificación.

 

Gestión incasable

Padres de familia, líderes, comunitarios y más personas, no se resignan a observar sus instituciones educativas rurales abandonadas, pues aseguran que son el pilar fundamental para el desarrollo de sus zonas.

Un ejemplo de ello se dio en la comunidad de Santa Lucía Bellavista de Tisaleo, ubicada a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde los moradores lograron la apertura de la escuela rural Mayaicu, a través de la gestión y las mingas comunitarias.

Diana Chasi, tiene 8 años y es estudiante de cuarto año de básica, manifestó que antes le tocaba caminar desde las 06:00 para trasladarse al centro cantonal donde se encuentra la escuela a la que fue asignada.

Para ella es gratificante y le llena de alegría saber que ya no tendrá que viajar todos los días y que estudiará cerca de su casa, en la escuela de su comunidad. “Estaremos con todos mis amiguitos de la comunidad, nos conocemos todos”, dijo.

Mientras que María Panimboza, madre de familia, tiene a su hija en primer año de básica y aseguró que estudió en esta escuela cuando era niña y a raíz de ello lograron varios avances en la comunidad, pero con el cierre todo se estancó.

“Nos alegra que se abra nuevamente la escuela, los niños estarán cerca de casa y no correrán riesgos de que se pierden, se atrasen de clases y todo eso”, comentó.

 

Avance de las zonas

Fanny Capuz, docente, recordó que pasó por las aulas de la escuela rural y que cuando se cerró esta institución se rompió toda una estructura de desarrollo no solo de educación para los niños, puesto que tuvieron que afrontar diferentes dificultades de transporte, alimentación e incluso aglomeración en las aulas de las escuelas centralizadas.

Pero, además, la comunidad entera sufrió consecuencias, dijo la docente al recordar que con la creación de la escuela en 1981 se evidenció el desarrollo educativo, económico e integral del sector, pero con el posterior cierre ese desarrollo se detuvo significativamente.

 

¿Cuál es el proceso para la reapertura de una escuela rural?

– Solicitud de la comunidad.

– Identificación y priorización de instituciones educativas a posibles para reapertura.

– Se realiza un estudio de cobertura y demanda (mínimo 10 estudiantes).

– Estudio técnico para el mantenimiento de la infraestructura.

– Se realiza la intervención en la infraestructura para que este en óptimas condiciones, dotación de mobiliario y demás elementos pedagógicos.

– Se asigna docentes.

– Empieza a funcionar.

 

Antecedentes

Desde el Gobierno del expresidente Lenín Moreno, se anunció la reapertura de al menos mil unidades educativas rurales en cuatro años, pero solo reabrieron 158. Esto significa que cumplió con el 15,8% de su ofrecimiento.

Ahora desde el Gobierno de Guillermo Lasso se indica también la reapertura de mil instituciones educativas del sector rural en los cuatro años de su gestión.

Ximena Loroña, coordinadora Zonal 3 de Educación, manifestó que hasta el momento ya se tiene cerca de 100 unidades educativas reinauguradas y el objetivo es llegar a las 300 en este año.

“En la zona ya se han reabierto nueve instituciones educativas solo en lo que va del 2022 y se tienen en lista 14 que están en proceso para su reapertura”, indicó al tiempo de asegurar que la participación de la comunidad es fundamental para estos procesos. (FCT)

 

Escuelas rurales abiertas en Tungurahua

– Escuela de Educación Básica Mayaicu – Tisaleo

– Escuela de Educación Básica 4 de Febrero – Pelileo

– Escuela de Educación Básica Lago Agrio – Pelileo

 

Análisis

Francisco Cevallos Quezada, consultor en Educación y Desarrollo, manifestó que retomar la educación en las escuelas rurales es una gran alternativa que se puede promover para mejorar la calidad de vida y el desarrollo local.

Aseguró que si bien en el Gobierno de Rafael Correa se arrancó con este cierre de las escuelas rurales donde de 19.000 instituciones se trató de dejar apenas 5.000, “vulnerando el derecho a la educación en una escuela cercana al domicilio que está consagrado en la Constitución”, el impacto registrado en el desarrollo de las localidades es evidente y por ello retomar es fundamental.

Para el analista la escuela, tanto a nivel rural o urbano, es el centro de desarrollo que permite una relación estrecha de la comunidad, un tejido social que se fortalece y contribuye no solamente al crecimiento educativo, sino también económico, cultural y social.

 

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