En la obligación de emprender

Pasión. Francisco Zurita impulsa su emprendimiento de entrega de cocteles a domicilio.

Una infinidad de locales comerciales cerraron sus puertas bajo la amenaza latente del coronavirus. En un tiempo récord cientos de personas quedaron sin sus trabajos.

Francisco Zurita es uno de ellos, es bartender y laboraba en un bar en Ambato, que cerró a inicios de la pandemia, además, por las restricciones el sector de la diversión nocturna no puede retomar la normalidad.

Para Francisco el confinamiento terminó con sus ahorros y era imprescindible buscar una alternativa para sostenerse. “Me quedé sin mi trabajo, entonces pensé en cuales son mis facultades y que es lo que mejor se hacer para explotarlo”, y así nació la entrega de cocteles a domicilio.

Según el ciudadano, el emprender no ha sido nada fácil, más aún cuando las personas priorizan al máximo sus gastos ya sea en alimentación, pago de deudas, arriendos y más. “La paciencia fue un puntal importante, ya que luego de tres meses sin ventas nuestros cocteles empezaron a comercializarse. Pues la gente buscaba desestresarse, distraerse, disfrutar un buen coctel, aunque sea en su casa”, comentó.

De esta manera nació Faraón Zurita Cocteles, que para Francisco es una muestra de que las personas se adaptan y en medio de la crisis sacan oportunidades no solo para sobrevivir, sino para sobresalir.

“Tenemos que seguir adelante, ingeniarnos. Hay que ponerle ganas”, dijo al tiempo de reconocer que sin recursos es muy complicado, pero no imposible, siempre de la mano de la pasión por lo que se hace. (FCT)