En la ciudad se observó a varias personas que no acataron con la normativa.
Tras el decreto del cuarto estado de excepción en el Ecuador, la noche de ayer, viernes 23 de abril, a partir de las 20:00 inició el toque de queda en 16 provincias del país.
Esta medida restringe la circulación de vehículos y personas hasta el lunes 26 de abril las 05:00.
El limitar el libre tránsito es una medida adoptada por el Gobierno para tratar la ola de contagios y muertes por covid que las últimas semanas se han dado en el país.
Sin embargo, el toque de queda se respetó a medias en Ambato. Cuando eran las 20:00 aún se observaron a vehículos y personas transitando por las calles, además, de varios negocios abiertos.
Los alrededores de la plaza Primero de Mayo es uno de los sectores donde casi nunca se respeta las normativas, y ayer no fue la excepción.
Eran las 20:10 y había mucho movimiento en el lugar. Las frutas y verduras aún estaban en las veredas y en los camiones, como cualquier día normal de feria. Los compradores adquirían los productos sin prisa.
En media calle, desafiando al covid y a los vehículos que pasaban a su lado, se encontraban coches de comida con sus comensales alrededor.
Sin mascarillas y entre risas disfrutaban de los platillos. Para ellos no existía el toque de queda.
Pero este panorama de irrespeto al estado de excepción no solo se miraba en el centro de la ciudad. Por ejemplo, en el redondel de la Policía, varios autos se encontraban estacionados con personas fuera de los vehículos esperando recibir su pedido de hamburguesas.
Casos similares se reportaban a este medio de comunicación desde varios lugares donde las personas no acataron la normativa.
Control
Mientras en la Primero de Mayo y en otros sectores de Ambato seguían con su vida ‘normal’, en la avenida Cevallos miembros de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y agentes civiles de Tránsito anunciaban el inicio de toque de queda.
Varias autoridades encabezadas por Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, hacían un barrido en el centro de Ambato.
Policías notificaban para que se cierren los pocos negocios que aún estaban abiertos y llamaban la atención a las personas que transitaban por el lugar.
La Gobernadora informó que operativos de control de van a realizar en toda la provincia, y que las personas que no acaten el toque de queda podrían tener una sanción de uno a tres años de prisión. (FC)