Los emprendedores recurren al ‘chulco’ para financiar sus proyectos

Varios emprendedores acuden a usura u otras formas de financiamiento para capitalizar sus negocios.
Situación. Varios emprendedores acuden a usura u otras formas de financiamiento para capitalizar sus negocios.

El financiamiento y la obtención de capital para trabajar es el mayor limitante para las personas que buscan emprender.

Ellos aseguran que acceder a un préstamo bancario es complejo y aunque con las cooperativas de ahorro y crédito es algo menos difícil, los requisitos y la tasa de interés son exorbitantes.

Actualmente el crédito destinado al financiamiento de emprendimiento sobrepasa el 20% de interés anual.

Esta situación ha impulsado incluso a que muchos emprendedores arranquen su negocio acudiendo a prestamistas o usureros.

 

EL DATO
El crédito de emprendimiento supera el 20% de interés 
anual, mientras que el de consumo apenas si llega al 16%.

Realidad

María Pujos, es fabricante de ropa deportiva desde hace más de 20 años, antes trabajó para una fábrica y desde hace un año tiene su propio taller.

Ella explica que lamentablemente tuvo que pedir prestado 5 mil dólares al ‘chulco’, al 8% mensual, porque en los bancos y cooperativas le solicitaban muchas garantías e incluso personas que la respalden.

“Como vamos a tener garantías y personas que respalden si estábamos empezando el taller”, cuestionó al tiempo de asegurar que aún está pagando los intereses a los usureros.

Situación similar es la que vivió Rogelio Chango, quien tiene una panadería, pero que para empezar nadie le quiso prestar el dinero.

“En una cooperativa me dijeron que le dé una garantía de que no va a cerrar en dos años. Cómo pueden pedir eso, si uno emprende es porque quiere mejorar y sostener el negocio”, reclamó.

Él también acudió al ‘chulco’ y luego de un año acudió a otra cooperativa donde al ver ya el negocio establecido le dieron un crédito con el que pudo pagar al usurero.

Situación

Al acudir a diferentes cooperativas se corroboró que en realidad existen varios productos financieros pero, el crédito para emprendimiento tiene la tasa más alta de interés, superando el 20% anual.

Según los directivos de las cooperativas esto se debe al alto riesgo que el emprendimiento representa, pues nadie asegura si será acertado y sostenible.

“Puede abrir hoy el negocio y lamentablemente por varias circunstancias cierra en pocos meses, en cambio un crédito de consumo es más bajo el interés porque se entrega a quienes tienen un trabajo estable. Nadie va a dejar su trabajo en pocos meses”, afirmó Francisco M., directivo de una entidad financiera.

Con este análisis concuerda Ruth Bolaños, directora ejecutiva de la Corporación de desarrollo de Ambato y Tungurahua CorpoAmbato, quien aseguró que el inconveniente es que mucha gente quiere levantar un negocio u emprendimiento de la nada, es decir sin un conocimiento previo, generando un alto riesgo de fracaso y por ello las instituciones financieras tratan de garantizarse la recuperación del dinero prestado.

A decir de la experta lo que falta, y por donde se debe empezar para un emprendimiento, es por el aprendizaje y el conocimiento, del producto, de las ventas, de los ingresos y egresos, incluso de un estudio del mercado.

“Podrían presentar un plan de negocios desde una lógica establecida, con un estudio que valide lo que se quiere emprender. Entonces la institución financiera no tendría por qué poner trabas”, dijo. (FCT)

 

 

Se necesita más flexibilidad

Para el economista Eduardo Pico, es importante que desde el Estado se generen políticas reales para apoyar los emprendimientos en el país.

Asegura que si bien es cierto que colocar este capital es mucho más riesgoso, deben darse las facilidades para que quienes quieran empezar un pequeño negocio puedan hacerlo sin recurrir a actividades ilícitas como lo es la usura.

Puntualizó que entre las garantías que tienen las entidades financieras para entregar este tipo de créditos están garantías reales como la hipoteca de un bien inmueble o garantía prendaria.

Así como garantes con igual o mejor solvencia que los deudores y muchas veces la gente lo que está buscando es un capital para empezar a producirlo y por ende no cuenta con todo lo que se pide desde las entidades financieras.

Para Pico el cambio debe venir desde la misma malla curricular en la educación media, pues se debería tener una materia en la que se le enseñe a los jóvenes a hacer planes de negocios, cómo invertir y este tipo de conocimientos, con la visión a que esos estudiantes salgan con una idea clara para cuando quieran o puedan emprender.

 

 

La usura en el COIP

En el artículo 309 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) se menciona que la “Usura.- La persona que otorgue un préstamo directa o indirectamente y estipule un interés mayor que el permitido por ley, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.

También se puntualiza que “cuando el perjuicio se extienda a más de cinco personas, será sancionada con pena privativa de libertad de siete a 10 años”.

Así también “la persona que simule la existencia de un negocio jurídico y oculte un préstamo usurario, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años. En estos casos se ordenará la devolución a la víctima de lo hipotecado o prendado y la restitución de todo lo pagado de manera ilegal”.