En la literatura ecuatoriana del siglo XIX, Francisco Campos Coello destacó como uno de los pioneros en explorar la ciencia y la ficción. Creó el primer astronauta ecuatoriano.
Por: Cristián Londoño Proaño
Escritor, académico e investigador
Universidad Indoamérica
En la literatura ecuatoriana del siglo XIX, Francisco Campos Coello destacó como uno de los pioneros en explorar la ciencia y la ficción. Creó el primer astronauta ecuatoriano.
Aunque la ciencia ficción formalmente no existía como género, Campos Coello usó su conocimiento de la ciencia y su fascinación por los avances tecnológicos para idear mundos y personajes que desafiaban la realidad de su época. Este enfoque, conocido hoy como proto-ciencia ficción, se cristalizó en su obra ‘Un viaje a Saturno’.
Ciencia y Ficción en los inicios de la República
Los inicios de la República del Ecuador estuvieron marcados por un proceso de construcción de identidad, donde la ciencia y el progreso comenzaron a influir en la visión de los intelectuales.
En un país recientemente separado de la Gran Colombia, los debates sobre el nombre de la nueva nación y su orientación cultural reflejaban una búsqueda de modernidad.
En este contexto, la literatura también empezó a experimentar con temas científicos y tecnológicos, dando lugar a lo que hoy se conoce como proto-ciencia ficción.
DATO En 1893, Francisco Campos Coello publicó ‘La receta’, que es la primera novela ecuatoriana de ciencia ficción.
Autores como Campos Coello, influenciado por figuras como Julio Verne, comenzó a desarrollar relatos donde la tecnología y la aventura se entrelazaban.
En su obra ‘Un viaje a Saturno’, Campos imagina a un extraterrestre que visita la Tierra y emprende un viaje por el espacio. Este personaje, un ‘saturniano’ que comparte conocimientos con científicos de la Tierra, se convierte en un astronauta en la literatura ecuatoriana.
Campos plantea un viaje interestelar donde introduce varias ideas científicas innovadoras. Por ejemplo, se usa un sistema de comunicación interplanetaria. Así, el lector entra en un mundo donde la ciencia y la fantasía convergen en cada página.
Francisco Campos Coello imaginó una fórmula en ‘Un viaje a Saturno’ para un gas especial que permite superar la gravedad terrestre. Este gas, contenido en una pequeña botella y con propiedades de expansión y compresión extremas, es descrito como “refractario de la gravedad” y almacenado a una presión de “diez mil trescientas atmósferas”.
TOME NOTA En 1878, Juan Montalvo se refirió a Verne como un simple “escritorzuelo” en un artículo publicado en El Regenerador.
Aunque científicamente incorrecta, la fórmula de Campos muestra su fascinación por la tecnología y su intento de justificar, en términos científicos, el vuelo interplanetario de sus personajes.
Esta fórmula es un ejemplo temprano de cómo la ciencia y la imaginación se entrelazaban en la proto-ciencia ficción ecuatoriana.
Un Viaje Inconcluso
La novela de Campos presenta personajes que exploran conceptos como la vida en otros planetas. El ‘saturniano’ y sus compañeros desafían los límites del conocimiento, mostrando la ciencia como un lenguaje universal. Este enfoque anticipa el papel que jugará la tecnología en las sociedades futuras.
Aunque ‘Un viaje a Saturno’ es una novela inconclusa, su impacto en la literatura es significativo. La historia termina cuando el protagonista y su tripulación llegan a los anillos de Saturno, dejando en suspenso la posibilidad de futuras aventuras. Este final abierto añade un halo de misterio y promete continuaciones que nunca llegaron.
Para Ecuador, la obra representa un legado pionero en el desarrollo de la ciencia ficción latinoamericana.
A pesar de su brevedad, Campos introdujo ideas que anticipaban futuros desarrollos científicos. Con su personaje, que hoy podríamos llamar el primer astronauta ecuatoriano, sentó las bases para el crecimiento del género.
Legado
Francisco Campos es recordado por su habilidad de entrelazar ciencia y ficción en sus obras. Con su enfoque visionario, mostró un futuro donde la tecnología sería un motor de cambio. Su viajero interplanetario dejó una marca en la literatura ecuatoriana, abriendo camino a futuras generaciones.
Campos invita al lector a explorar los límites de lo posible, proyectando el rol de la ciencia en la sociedad. Con relatos como ‘Un viaje a Saturno’, el escritor se convirtió en un pionero que fusionó su espíritu progresista con una narrativa imaginativa, dejando un legado único para la ciencia ficción en Ecuador.