Por: Rosa Chávez B.
Afrontar los continuos cambios que se presentan en todos los órdenes de la vida, como la economía global, los rápidos avances científicos y tecnológicos, los fenómenos naturales, los problemas de salud mundial como los que ahora mismo está atravesando la humanidad, requiere que los ciudadanos adquiramos o desarrollemos nuevas competencias o destrezas personales, colectivas, sociales y profesionales que hoy son imprescindibles.
Y en esto, el contexto escolar no es la excepción, por el contrario es donde regresan todas las miradas como el única o quizá el más indicado espacio donde se adquieran estos conocimientos y habilidades para afrontar un presente y futuro cada vez más inciertos.
La irrupción de hechos inesperados, nuevos retos y necesidades, demanda una formación permanente, aun de quienes terminaron sus estudios, si quieren seguir a la par del desarrollo.
Se requieren docentes que impacten positivamente la vida de los alumnos y los formen para que sepan cómo actuar en diferentes situaciones, valoren ellos mismos su desenvolvimiento y sepan tomar decisiones inteligentes.
El rol del docente cambió rotundamente en tan corto tiempo. Dejó de ser el guía, acompañante, motivador a un rol central como nunca antes, porque tiene que pensar, diseñar y rediseñar la clase, pensar en qué momento entra como tal, en qué momento los chicos están construyendo su conocimientos, en que momento salir del aula, en qué momento me conecto con otro país, con un centro de investigación, etc.
Esto es una creación didáctica que lo hace el docente, y que lo pone para discutir con los estudiantes, porque sabe que tienen mucho que decir. Tiene que resolver grandes dudas sobre sus clases, discutir y trabajar haciendo un rediseño de la misma.
EL DATO En una época compleja, la figura central vuelve a ser el y la docente de todos los niveles y formas de educación.
Formarse
Es fundamental ser un asiduo estudioso para actualizarse a la par de la tecnología emergente. Impresoras 3D, drones, realidad aumentada, realidad virtual; es reinventar el aula, reinventar el espacio de aprendizaje, reinventar el aprendizaje y para eso tomar todo lo que nos hace falta.
Hoy los docentes se enfrentan a temas que no dominan, en un momento donde hay una ruptura de fondo en las formas de comportamiento porque los chicos están luchando en nuevas formas de construcción del sujeto. Es un cambio en un contexto de cambio de la sociedad.
El rol del docente es el de llegar al tipo de pregunta en la que no puedan encontrar la respuesta en un minuto solo por buscarlo en Google, ese no es el punto. Entonces, se tiene que hacer el tipo de pregunta correcta, y eso no es un trabajo fácil, es un trabajo para los docentes.
Día del Maestro Ecuatoriano
En honor a Juan Montalvo, al historiador González Suárez, al jurista Luis Felipe Borja, Víctor Manuel Peñaherrera, Pío Jaramillo Alvarado, Francisco Febres Cordero (Hermano Miguel), el Presidente Alfredo Baquerizo Moreno en 1920, decretó el 13 de abril como Día del Maestro Ecuatoriano.
El destacado Juan Montalvo, patrono insigne de los maestros, fue un ejemplo de la literatura y política nacional, que trascendió al mundo.
Montalvo nació en Ambato el 13 de abril de 1832. Sus padres fueron don Marcos Montalvo y doña Josefa Fiallos.