Tungurahua: violencia hacia las mujeres no disminuye sus cifras

Los casos de agresión a las mujeres son recurrentes en esta jurisdicción.
ILUSTRACIÓN. Los casos de agresión a las mujeres son recurrentes en esta jurisdicción.

Por lo menos tres de cada cinco mujeres, entre 15 y 40 años, en la ciudad aseguran que las vejaciones hacia las mujeres son cada vez más agresivas.

Para la socióloga María Soledad Ledesma, aunque la Policía no cuente con una clasificación de actos violentos o más violentos, dependiendo de su gravedad en sus reportes se puede ver que de los golpes de puñetes y patadas se ha pasado a tentativas de femicidio pues las mujeres son apuñaladas, asfixiadas y arrastradas con la vil intención de someterlas.

 

 

 

Las cifras

Según las estadísticas, el 81.9% de casos de violencia, en lo que va de este 2022 en Tungurahua, han sido mujeres.

Hasta el 25 de octubre de 2022, son 2 mil 666 casos de violencia intrafamiliar registrados ante las autoridades competentes, y ha tenido que actuar el Departamento de Violencia Intrafamiliar (DVIF) de la Policía Nacional.

Mientras que en 2021 se contabilizaron 3 mil 710 agresiones intrafamiliares de las que el 83.05% nuevamente son.

En ambos años, las edades de las perjudicadas oscilan entre 18 a 30 años.

 

 

CIFRA

  • 2.666 CASOS De violencia intrafamiliar se han registrado en Tungurahua en lo que va de 2022.

 

 

Los casos

En uno de tantos hechos de violencia fue el registrado el 24 de octubre de 2022, en Píllaro, cuando una joven fue agredida por su exnovio, el sujeto quiso asfixiarla.

Hay casos en los que se han utilizado armas y  una mujer fue acuchillada por su expareja al sur de Ambato, el agresor le propinó una puñalada en el pecho. Ocurrió el 23 de octubre de este año.

 

 

 

Precaución

Magally Altamirano, capitán de Policía y jefe de la DVIF en Tungurahua, aseguró que “las mujeres  no tienen que guardar silencio”.

El no romper el círculo de violencia “daña la psiquis, ocasiona depresión, ansiedad, acumulación de tensión que genera un ciclo de violencia después del maltrato viene una reconciliación, romanticismo y luego llega al inicio de esa acumulación de tensión, lo que resulta tóxico y tormentoso elevando el riesgo de femicidios”, añadió.

 

 

Diagnóstico de la especialista

Cecilia Chacón, exsecretaria de Derechos Humanos del Ecuador y parte del Movimiento de Mujeres, asegura que, la justicia es para todos, “que no se piense que solo existe un enfoque de género exclusivista para mujeres, pero hay que destacar que, en la balanza, la brecha de las inequidades penosamente recae en su mayoría sobre las mujeres”, aclaró.

Chacón sostiene que en la cultura ecuatoriana el hombre tiene la idea del sentido de propiedad sobre la mujer. “Al ser el proveedor de la familia siente que es suya y la deshumaniza, los cuerpos de las mujeres son desechables, elevando el riesgo de femicidios”, indicó.

Por eso, para la especialista hay que insistir en cambiar esos patrones culturales en donde la mujer tiene el papel de sumisa.

 

 

Evolucionar

Nuevas masculinidades y nuevas feminidades es lo que se pretende alcanzar. Chacón hace hincapié en que la misma sociedad es la encargada de mantener esos imaginarios en donde el hombre es proveedor y castigador a la vez.

El denominado micromachismo forma parte de hechos en los que, incluso, se llega a discriminar a otros hombres por haber sido padre solo de hijas y hasta son sujeto de burla cuando es respetuoso de su hogar, “que te volviste mandarina”, son parte de los cuestionamientos que “se convierten en dispositivos que hacen que se recurra a la violencia y la peor parte, generalmente la llevan las mujeres”, insistió la profesional.

“Invito a las mujeres a que en cualquier momento o edad a que entendamos que es posible retomar nuestro proyecto de vida, no nacimos para ser abusadas, cuando hay maltrato, hay que tomar decisiones radicales, y dar ese ejemplo de dignidad a nuestras hijas, nietas y generaciones”, finalizó. (MAG)