Tungurahua, entre las provincias con más suicidios en 2024

Fortalecer la salud mental ayudaría a disminuir las cifras de suicidios en Tungurahua.
Cuidado. Fortalecer la salud mental ayudaría a disminuir las cifras de suicidios en Tungurahua.

En 2024 Tungurahua se ubicó entre los primeros cinco lugares a nivel nacional de suicidio, tanto en número de casos como de eventos per cápita.

En 2024 en Tungurahua se registraron 59 suicidios, lo que la deja en la cuarta provincia con más muertes por esta causa en el país, quedando atrás únicamente de Pichincha Guayas y Azuay.

Además, las cifras muestran que Tungurahua es la tercera provincia con mayor número de estos decesos per cápita (10 cada 100.000 habitantes), siendo sobrepasada por Carchi y Cotopaxi, mientras que Pichincha y Loja registran la misma cantidad de 10 suicidios cada 100.000 personas.

Mientras que en lo que va de 2025 ya se registran dos suicidios. Uno es el del delantero uruguayo Mathías Acuña que pertenecía a Mushuc Runa, quien decidió quitarse la vida el sábado 4 de enero.

 

Mathías Acuña, jugador de Mushuc Runa, se suicida en un hotel de Ambato

 

El hecho se dio en un hotel ubicado al sur oriente de Ambato donde se concentraban los jugadores de dicho equipo. El representante del jugador fue a buscarle a su habitación para ir a almorzar. Golpeó la puerta varias veces y al ver que no respondía ingresó al cuarto y fue cuando encontró el cuerpo.

Según datos que manejan las autoridades en la provincia, los problemas familiares y sentimentales serían las principales causas que orillarían a las personas a tomar la decisión de quitarse la vida.

 

CIFRA
71% DE LOS SUICIDIOS ocurridos en Tungurahua durante 2024 son de hombres.

 

La ciudadanía

Claudia tiene 29 años y cuenta que su hermano mayor, de 37 años, ha intentado quitarse la vida dos veces. Con la voz rota y la mirada perdida cuenta que la primera vez que pasó fue porque la mamá de su esposa se llevó a su hija al extranjero con pretexto de un paseo por sus 15 años, la segunda ocurrió el año pasado y no saben a qué se debió su decisión.

“Él lleva más de un año en tratamiento y aunque parece que mejora ahora, que vive con mis papis, estamos pendientes a todo momento porque no queremos que una tercera vez cumpla su cometido”, cuenta la joven.

 

 

La angustia es similar para Gissel, cuyo hijo tiene 17 años y aunque nunca ha intentado atentar contra su vida, en varias ocasiones, desde que cumplió 15 años, ha hablado de que quitarse la vida sería una buena opción para dejar de sentirse vacío.

La adolescencia nos pegó duro, con mi hijo mayor tuve los inconvenientes normales de la edad, pero con mi segundo hijo la situación ha sido muy complicada, vivo en un temor persistente de que realmente atente contra su vida, por eso lo llevo al psicólogo, aunque no quiera ir y me grite que no está loco, pero voy a hacer todo lo que está a mi alcance para cuidarlo, hasta de él mismo”, añadió la mujer.


TOME NOTA 
Ambato es el cantón con mayor número de suicidios en Tungurahua, representa el 77% del total de los casos en la provincia.

 

Acciones

Como una iniciativa para que se fortalezca la salud mental en Ambato, en septiembre del año pasado desde la administración municipal se presentó al Concejo Cantonal el proyecto de ordenanza para la promoción, prevención, atención y protección comunitaria de la salud mental en la ciudad.

 

Ambato: Municipio plantea ordenanza para la prevención de suicidio

 

En esta se plantea la promoción de servicios de salud mental inclusivos que consideren las necesidades y requerimientos de todas las personas, poniendo énfasis en los grupos de atención prioritaria.

Así también se prevé la creación de entornos saludables, la creación de estrategias para la prevención de violencia en los establecimientos educativos públicos y privados, dependencias municipales, mercados, plazas, parques, áreas verdes, espacios deportivos, espacios culturales y más.

En Ambato se plantean acciones para fortalecer la salud mental mediante ordenanza

 

Análisis

Para el psicólogo clínico Oscar Pérez, en la ordenanza planteada por el Municipio también debe verse la creación de un observatorio de salud mental, lo que permitiría tener un dato estadístico, una realidad propia de lo que existe en el cantón y en la provincia con respecto a salud mental.

Esto permitiría la toma de acciones reales frente a la salud mental y prevención del suicidio “porque muchas veces creemos que cuando damos una charla, cuando hacemos una campaña eso es salud mental. Debemos articular la parte estatal, privada, familia, con la identificación y promover espacios saludables también, lo que quiere decir generar la existencia de espacios sanos de recreación, espacios que no se transformen en riesgo para las personas. Lo que también implicaría la accesibilidad a procesos psicológicos y psicoterapéuticos a todo nivel de las entidades de salud”.

 

 

Pérez enfatizó que el proceso para lograr este resultado no es de un día, no es de una semana, se trata de un trabajo constante donde existan objetivos claros, donde se intervenga con el apoyo de todos los que integran la sociedad, por ello recordó que “de 2015 a 2019 no sólo se logró mitigar la situación de salud mental con respecto a los intentos autolíticos y propiamente suicidios, sino que esto disminuyó”.

Por ello cree que el trabajo debe hacerse en primera instancia desde la sensibilización a la ciudadanía sobre la salud mental, los cuidados, los signos y síntomas de alerta para que las acciones logren cometidos efectivos.

El psicólogo clínico destacó que hay que, dentro del fortalecimiento de la salud mental, se debe dar prioridad a un proceso sostenido de psicoterapia, que no involucre únicamente al paciente identificado con problemas de salud mental o que haya dado indicios de querer suicidarse, sino que incluya terapia familiar, terapia ocupacional, incluso el tema de nutrición y también el tema de hábitos, es decir de cada aspecto del ser humano.

“Aquí se requiere el comprometimiento no únicamente del sistema de salud pública, sino del entorno familiar, el laboral y el social que deben jugar un papel importante para restituir o restablecer el bienestar emocional, la salud mental de quien lo necesite”. (DLH)