Los jóvenes desconocen de esta costumbre que se implementó en 2001 como antítesis de ‘la hora ecuatoriana’.
Cada vez menos eventos en Ambato inician puntuales, la mayoría, por no decir todos, empiezan 10, 15 o hasta 30 minutos tarde.
En 2001, la solución a esta problemática fue planteada por el Municipio del cantón, a través de la denominada hora ambateña que, fundamentalmente, llamaba a todos los ciudadanos, entidades públicas y privadas a respetar el tiempo de los demás.
Iniciativa
“La hora ambateña nació como la antítesis de la ‘hora ecuatoriana’”, explicó Fernando Callejas, exalcalde de Ambato desde 2000 hasta 2014.
La iniciativa se implementó por primera vez en el cincuentenario de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), la idea original fue de Julián Grandes, quien propuso esta campaña al entonces alcalde durante una visita a su despacho.
Después de esto el Gobierno Provincial de Tungurahua a cargo de Fernando Naranjo también adoptó esta iniciativa que empezó a cumplirse en toda la provincia.
“Cuando no se cumplía (la hora ambateña) por alguna situación especial y nos demorábamos unos cinco minutos la gente empezada a aplaudir y era estupendo”, aseguró Callejas.
El exalcalde contó que durante una sesión solemne por la Independencia de Ambato el único que faltaba en el evento era el entonces presidente Lucio Gutiérrez, por respeto a la hora ambateña, esta actividad inició sin él.
“No por una autoridad que se atrasa tienen todos los ciudadanos, que han ido puntuales, esperar y perder el tiempo”, dijo.
Callejas indicó que es una pena que cada vez se cumpla menos la hora ambateña, porque fue una iniciativa que costó tiempo implementarla.
Actualidad
Los mayores de 35 o 40 años recuerdan a la hora ambateña como una iniciativa positiva, es el caso de Matilde Contreras, quien contó que hace 10 años todos los ciudadanos la cumplían obligatoriamente.
“En las escuelas y los colegios se inculcaba la puntualidad, ahora parece que se han olvidado”, mencionó.
Los más jóvenes no conocen de esta iniciativa como Cristopher Solís, de 21 años, quien contó que nunca antes había escuchado de la hora ambateña.
“Creo que mi papá lo mencionó alguna vez, pero no le he preguntado de qué se trata”, aseguró.
La impuntualidad genera cada año una pérdida del 3,4% del Producto Interno Bruto (PIB) en todas las actividades que se realizan en el país, según la Corporación mucho mejor Ecuador.
Con estas cifras se evidencian que, cuando una persona se atrasa hasta 15 minutos, en la población económicamente activa, las pérdidas aumentan considerablemente. El país deja de recibir anualmente hasta 724 millones de dólares por este defecto social. (RMC)