Extranjeros subarriendan departamentos en Ambato

Situación. Los extranjeros pagan por descansar bajo techo, sin embargo, deben dormir en el suelo. (Foto para ilustrar)

Casas y departamentos en Ambato se transformaron en hoteles improvisados para extranjeros, quienes pagan entre tres y cinco dólares para pasar la noche en estos lugares.

 

Los arrendatarios de estos inmuebles encontraron una manera de obtener dinero subarrendando las habitaciones a sus compatriotas.

 

Una de estas viviendas puede albergar a más de 10 personas, quienes ingresan a dormir en el suelo con sus propias cobijas y colchones.

 

Las pésimas condiciones económicas en las que viven los extranjeros los obliga a utilizar este tipo de hospedajes improvisados, ya que el trabajo que realizan; reciclando, vendiendo golosinas o pidiendo caridad no alcanza para alquilar un departamento convencional.

Situación

 

Ender Colmenares, oriundo de Venezuela, es un joven de 25 años que llegó a Ambato desde Colombia hace cuatro meses, él mencionó que no ha podido conseguir ningún trabajo estable y que se vio obligado a vender cosas en la calle para subsistir.

 

“En un buen día de venta gano entre 10 y 12 dólares y eso no me alcanza más que para comer y para pagar un sitio donde dormir”, asegura Ender, quien comparte una habitación con otras cinco personas en una casa ubicada en el barrio Letamendi.

 

Los extranjeros pagan por este hospedaje entre tres y 
cinco dólares.

Que existan este tipo de viviendas es una “bendición” para el joven extranjero, pues de otra manera tendría que dormir en la calle como otros de sus coterráneos.

 

Otra historia similar es la de Anthony Chirinos dedicado a limpiar vidrios en las principales calles del cantón, quien indica que, en el último mes durmió en tres diferentes viviendas convertidas en hoteles improvisados.

 

Aunque no conoce las calles, el joven indica que estos hospedajes se ubican en Izamba, Huachi Chico y Miñarica, en este último el costo para pasar la noche es de cinco dólares.

 

“La persona que nos cobra es extranjera también, ella nos ayuda también encargando nuestras cosas durante el día para no tener que estar con las maletas en la calle”, contó Anthony.

Problemas

En los sectores donde se ubican estas casas existe temor de los vecinos por la gran cantidad de gente que entra y sale a un solo departamento.

 

Es el caso de Fátima, quien prefirió mantener su apellido en reserva, ella asegura que en varias ocasiones los extranjeros hacen fiestas con música a todo volumen, de igual manera menciona que en más de una ocasión pudo ver peleas entre las personas que viven en los departamentos.

 

“Las autoridades y los mismos dueños de casa deberían hacer controles porque con tanta gente extraña no se puede estar seguro”, indicó. (RMC)