Depresión sonriente, más peligrosa de lo que parece

Detrás de una sonrisa puede estar escondida una profunda tristeza que podría ser una depresión sonriente
Cuidado. Detrás de una sonrisa puede estar escondida una profunda tristeza que podría ser una depresión sonriente.

La sonrisa es uno de los principales rasgos para identificar a aquellas personas que están disfrutando con una situación, que están sintiendo bienestar o que son felices.

Sin embargo, detrás de este signo puede encontrarse una persona con una elevada tristeza, sufriendo una depresión sonriente.

Este tipo de depresión viene caracterizada por tener unos síntomas que son ocultados, ya que la persona no muestra sus verdaderas emociones, sino que aparenta una felicidad de cara a los demás.

 

La depresión es la principal causa mundial de discapacidad emocional y, 
en el peor de los casos, puede llevar al suicidio.

 

Peligros

Las personas que sufren depresión tienen emociones que van desde la ira a la tristeza, con cansancio o fatiga, alteraciones del sueño y del hambre y con una visión catastrófica del mundo, del futuro y de ellos mismos.

Los síntomas pueden oscilar ya que también pueden verse influidos por situaciones externas.

Cuando nos encontramos ante una depresión sonriente, la persona sigue teniendo esos mismos síntomas, pero no altera sus rutinas ni expresan a los demás lo que siente.

 

Según la OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.

 

Esto hace que la depresión, una enfermedad que de por sí ya crea sensación de soledad, se sufra de forma aislada, lo que acentuaría los síntomas.

Aquellas personas que tienen depresión pueden llegar a tener pensamientos suicidas o de muerte, lo que no implica que vayan a quitarse la vida, pero sí se debe vigilar, por si los síntomas fueran a más y la persona llegara a hacerlo.

El apoyo externo juega aquí un papel clave. Dicho apoyo solo aparece cuando sabemos que la persona está mal.

 

Algunos síntomas

La depresión sonriente es una enfermedad difícil de tratar ya que la apariencia se encuentra falseada, mostrando felicidad a los demás y dando la sensación de que se está alcanzando el pleno bienestar en su vida.

Además de los típicos síntomas depresivos como la tristeza y la pérdida de interés, presentan otros síntomas como sensación de pesadez y cansancio en brazos y piernas, aumento de apetito, dormir muchas horas y aun así sentir sueño, episodios de irritabilidad o ira y susceptibilidad a la crítica y el rechazo.

 

¿Cómo podemos saber si la persona que tenemos enfrente está sufriendo una depresión sonriente?
  • Todo va bien siempre. No hay brechas en su vida.
  • Hay un esfuerzo evidente por la persona de estar siempre en todas las situaciones.
  • No es capaz de expresar ningún día algo que no sea felicidad.
  • Está siempre activo. Así puede huir de sus problemas.
  • La imagen social es lo más importante. Su aspecto físico es impecable.
  • Se eleva su nivel de autoexigencia.
  • Hay alteraciones del sueño y también del apetito.
  • Hay una búsqueda recurrente de libros que le ayuden a alcanzar la felicidad.
  • Oscila entre la necesidad de estar con los demás y el aislamiento, de forma extrema.
  • Aparecen explosiones de ira sin motivo aparente.
  • El entusiasmo está afectado. Los gustos parecen haber cambiado y no siente motivación.

 

Hay varios síntomas que delatan lo que la persona está sintiendo por dentro. Aquí algunos de ellos:
  • Se mantiene muy activo, ocupando todo su tiempo en trabajar, volcarse en las necesidades de su entorno y buscarse nuevos hobbies u objetivos a conseguir. Este sería un mecanismo de huida de sus sentimientos negativos.
  • Su apetito aumenta o disminuye. De hecho, muchos expertos señalan la relación entre la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria, que muchas veces esconden sentimientos muy dolorosos para la persona que los sufre.
  • Tiene una baja autoestima, por lo que busca exageradamente la aceptación de los demás y presenta especial susceptibilidad a las críticas, lo que puede acabar afectando a sus relaciones laborales y personales.
  • Presenta problemas de sueño, como insomnio o hipersomnia, es decir, puede dormir muy poco o, por el contrario, dormir en exceso.

En cualquiera de estos casos es necesario buscar ayuda profesional, recordando que la salud mental es un pilar fundamental para el buen desarrollo de las personas en todos sus ámbitos.

 

¿Cómo ayudar a una persona con depresión?
  • Habla con esa persona sobre lo que has notado y por qué estás preocupado.
  • Explícale que la depresión es una enfermedad, no un defecto ni una debilidad personal, y que generalmente mejora con el tratamiento.
  • Sugiérele que busque ayuda de un profesional: un médico o un profesional de salud mental, como un consejero o psicólogo habilitado.
  • Ofrécele tu ayuda para preparar una lista de preguntas con el fin de discutirlas en una primera consulta con el médico o profesional de salud mental.
  • Exprésale tu disposición a ayudar organizando las consultas, acompañándolo a estas y asistiendo a las sesiones de terapia familiar.