Erika, de 50 años, y su hijo adolescente fueron amedrentados y maniatados por una pareja de delincuentes que se metieron a su vivienda para robar.
El hecho se registró en un inmueble ubicado en Pinllo, la tarde del lunes 8 de agosto de 2022.
El ilícito se conoció a través del ECU 911, desde donde policías del Móvil Pinllo fueron despachados al lugar de los hechos.
CIFRA 50 AÑOS Tiene una de las perjudicadas y 14 su hijo que también fue víctima del atraco.
Caso
Los uniformados arribaron al sitio en donde encontraron a la asustada mujer. Ella explicó a los policías que minutos antes, un hombre con cerca de 50 años, de contextura delgada, trigueño y cabello café; y una mujer de entre 30 y 35 años, aproximadamente, de contextura gruesa, también de tez trigueña y pintada el cabello rojizo, entraron a su casa.
Con cuchillo en mano, los antisociales intimidaron, bajo amenazas a la víctima y su hijo, para posteriormente amarrarlos las manos con los cordones de sus zapatos.
Hecho esto, los delincuentes rebuscaron por toda la propiedad y se llevaron varios electrodomésticos, 90 dólares en efectivo, un televisor de 45 pulgadas, dos juegos de video, una computadora portátil y un celular.
Cometido el ilícito, los maleantes salieron de la casa dejando a los afectados a su suerte. Un monto aproximado de 1.990 dólares es lo que suman las pérdidas de la familia.
DATO Cordones de zapatos fueron usados por los delincuentes para inmovilizar a las víctimas y robar su casa.
Procedimiento
Con estos hechos, agentes de la Policía Judicial (PJ) de Tungurahua fueron convocados. Los gendarmes especializados desarrollaron las indagaciones previas del caso para esclarecerlo.
Durante el proceso investigativo, los policías notaron que las cerraduras de la casa no habían sido forzadas. Una de las calles donde está ubicado el inmueble, cuenta con cámaras de seguridad que están siendo analizadas por los servidores del orden para recabar pistas y así dar con los responsables de este delito.
Mientras tanto, la denuncia se encuentra en conocimiento de las autoridades judiciales competentes. (MAG)