Déficit de atención en los niños es confundido con malcriadez

El trastorno por déficit de atención en los niños es confundido con malcriadez.
PATOLOGÍA. El trastorno por déficit de atención en los niños es confundido con malcriadez.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en los niños que van a la escuela puede confundirse con malcriadez o desobediencia. Por eso es importante que los maestros y los padres conozcan cómo funciona una persona que tiene esta patología.

Martha (nombre protegido) madre de un niño de 10 años, contó que a su hijo le detectaron hiperactividad cuando tenía 7 años, estaba en tercer grado.

“Tenía muchos problemas con la profesora porque ella decía que mi hijo es vago y malcriado, pero el psicólogo le detectó TDAH, a pesar de eso, la maestra no le puso atención”, contó la madre.

Según la mujer, la profesora lo relegaba de las actividades cotidianas, prefería no trabajar con el niño porque requería de mucha atención.

“Creo que hay mucho desconocimiento y falta de empatía por parte de algunos maestros y las autoridades, fue muy difícil lograr que entiendan que mi hijo necesitaba una atención especial”, dijo la madre.

Otro caso es el Josué, un niño de 7 años que fue diagnosticado con TDAH leve, a pesar que tiene una adaptación curricular establecida, los maestros no cumplen con las necesidades del estudiante.

 

Cómo es un niño con TDAH

Un niño con déficit de atención no puede concentrarse solo en lo que dice la maestra, su mente está enfocada en los sonidos que vienen de afuera, en el pito de un auto, en la lluvia, hasta un cuadro colgado en la pared puede distraerlo.

Tampoco tiene noción de la hora, por lo que no sabe cuándo debe terminar con sus tareas, no mide el peligro ni las consecuencias.

Su control inhibitorio, el que le permite actuar o detenerse no está regulado, por lo que puede levantarse e interrumpir. Su mente actúa como si en un salón de clase hubiera muchos televisores prendidos.

El psicólogo clínico Óscar Pérez, dijo que las funciones sociales, educativas o de contexto familiar de una persona que tiene TDAH son diferentes a las de un estudiante estándar.

“Es una función fisiológica, su contexto neuronal influye en su comportamiento y muchas veces los papitos y profesores sobreentienden erróneamente que el niño es un malcriado o que no hace caso”, dijo Pérez.

 

EL DATO
Según el Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales de la Asociación 
Americana de Psiquiatría, el 5% de los niños tienen TDAH.

 

 

Protocolo a seguir

Desde la Dirección Zonal del Ministerio de Educación se informó que el protocolo para abordar a los niños que tienen TDAH, es que la unidad educativa identifica el caso de estudiantes con déficit de atención y reporta al Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) o al pedagogo de apoyo en el caso de que la unidad educativa lo tenga.

Luego es remitido a la Unidad de Apoyo a la Inclusión (UDAI) y se realiza una evaluación psicopedagógica con la cual se determina el grado de adaptación curricular y se elabora el informe psicopedagógico con las recomendaciones para la unidad educativa de las adaptaciones curriculares.

Este informe debe ser socializado con los docentes, autoridades institucionales y padres de familia del estudiante para su aplicación, luego del cual se realiza el respectivo seguimiento. (APQ)

¿Qué hacer?

Óscar Pérez, psicólogo clínico, dijo que el abordaje de este trastorno, requiere de una intervención multidisciplinaria, con un psicólogo clínico, apoyo de psicorehabilitación, un psicopedagogo y a veces un psiquiatra.

“El docente debe estar preparado para abordar esta situación, a veces la incapacidad del maestro y no en mal plan, hace que se le aísle al niño, porque no está capacitado para el manejo”, manifestó el Psicólogo.

Asegura que es ahí, cuando deben intervenir los padres de familia, para abordar una estrategia que involucre a docentes, familia y los compañeros. “La hiperactividad a veces hace que sean blancos fáciles para etiquetarlos y aislarlos”.

¿Cómo se diagnostica el TDAH?

Los profesionales de atención médica utilizan las pautas del Manual diagnóstico y estadístico DSM-5, de la Asociación Estadounidense de Siquiatría para diagnosticar el TDAH.

El diagnóstico del TDAH no es un diagnóstico categórico ni estático, sino que se trata de un diagnóstico dimensional, que se puede modificar en el tiempo, a medida que crece el niño y que cambian sus circunstancias sociales y familiares; por ello se requiere de un seguimiento exhaustivo a lo largo de sus etapas de desarrollo.