Consejos para cuidarse a los 50 años

La salud debe tener una especial atención en las mujeres a partir de los 50 años.
Actitud. La salud debe tener una especial atención en las mujeres a partir de los 50 años.

A sus 51 años Daniela y aunque no tiene ningún tipo de malestar específico, siente que algo es diferente en su cuerpo.

El mismo sentimiento es el que tiene Cristina, ella tiene 47 año y ya fue al médico y le dijeron que estaba empezando la menopausia, por lo que la doctora le dijo que tiene que hacerse diversos exámenes y varios cambios en sus hábitos.

 

Salud

Con el paso de los años el cuerpo ya no procesa bien algunos alimentos y se necesitan consumir en mayor cantidad otros.

En los 50, si no se ha hecho antes, es esencial ocuparse de la salud, antes de que aparezcan los achaques y las enfermedades propia de la edad.

En las mujeres, conforme avanza su edad, presentan deficiencia de hierro, magnesio, calcio, vitamina D, vitamina K2, vitamina E, vitamina B12 y folatos (ácido fólico). Por ello, para tener una vida más saludable, deben tener una dieta rica en vegetales frescos.

Además, deben Incluir alimentos fermentados, frutas bajas en fructosa, proteína de alta calidad como pescado, carne roja y pollo, pero cocinada a bajas temperaturas.

Las grasas ‘buenas’ también son importantes: aguacates, frutos frescos (nueces, almendras, pistaches) y el aceite de olivo son un ejemplo.

TOME NOTA
Las frutas mejor toleradas con bajo contenido de fructosa incluyen la 
naranja, mandarina, plátano, limón, lima, fresa, kiwi, aguacate, mora, 
uva y melón.

 

Climaterio

Una de las grandes preocupaciones que tiene una mujer mayor de 45 años, aunque puede presentarse desde los 40, es la llegada de la menopausia, una etapa en la que las hormonas reproductivas femeninas comienzan a disminuir.

En este rango de edad, los expertos señalan que es importante evitar o disminuir los alimentos procesados es importante en esta etapa.

Entre ellos los carbohidratos refinados (harinas y azúcares) y las grasas vegetales cocinadas.

La dieta saludable debe complementarse con ejercicio, el cual, no se trata solo ir al gimnasio o correr de vez en cuando, sino de mantener tu cuerpo en constante movimiento como caminar o subir escaleras o hacer algo de aeróbicos y baile por lo menos cuatro veces por semana.

Dicha recomendación es para frenar la osteoporosis ya que, con los cambios hormonales de la menopausia, la masa ósea comienza a disminuir y se debilitan los huesos.

Hay algunos alimentos que pueden acelerar y empeorar la osteoporosis, entre ellos está el café, alcohol y (aunque resulte extraño) la leche de vaca ya que su proteína, llamada caseína, puede provocar una respuesta inflamatoria tanto a nivel digestivo como en todo el cuerpo y, sobre todo, en las articulaciones.

También es muy recomendable la prevención en cáncer de piel en todos los casos, el de mama y uterino.

EL DATO
Es muy importante cuidar el estado de ánimo, acudir al médico para 
hacer un diagnóstico de depresión, que a veces se enmascara con los 
síntomas de la menopausia.

 

Recomendaciones

La nutricionista Fanny Villegas, señala que es indispensable seguir los consejos antes mencionados y dejar de lado las ideas de asumir dietas ‘milagrosas’ o jornadas de ejercicios extenuantes que prometan vidas ‘saludables’ de la noche a la mañana.

Recomienda hacer actividad física diariamente, un poco de movimientos todos los días es beneficioso y más productivo que hacer todo en uno o dos días, pues eso solo generará otros problemas.

Dormir bien es indispensable, así también hacer 15 minutos de ejercicios de relajación o meditación.

 

 

¿Qué pasa con los hombres?

La alimentación debe ser la misma que las mujeres y deben evitar alimentos procesado e ingerir más vegetales conforme pase el tiempo.

Tanto hombres como mujeres tienden a perder masa muscular, sin embargo, el cuerpo masculino requiere de mayor consumo de proteínas pues sus tejidos corporales son mayores.

Además, en el caso de la deficiencia de calcio, los varones deben complementar su dieta con vitamina D3, vitamina K2 y magnesio. 

En esta etapa los hombres deben poner especial atención en la prevención de cáncer de piel, de próstata y colon.

Grasas ‘buenas’

Las grasas no saturadas son grasas ‘buenas’ que se encuentran principalmente en las verduras, frutos secos, semillas y pescado. A temperatura ambiente, estas grasas son líquidas, no sólidas.

Hay dos categorías grandes de grasas buenas: grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Las encuentra en la mayoría de los frutos secos, productos de soja, aceite de oliva, aceite de maní, aceite de canola, aguacates (paltas), atún blanco y salmón.