Conozca las bondades de las leches vegetales

Además de tener buen sabor este tipo de leches tienen un sinnúmero de propiedades para el organismo.
Gustos. Además de tener buen sabor este tipo de leches tienen un sinnúmero de propiedades para el organismo.

Las personas que tienen intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa) que contiene la leche.

A raíz de esto, tienen diarrea, gases e hinchazón después de ingerir productos lácteos.

Esta afección, que también se llama absorción insuficiente de la lactosa, no suele causar grandes problemas, pero los síntomas pueden ser molestos.

Ante esto y con la tendencia, cada vez más frecuente, de dejar de consumir productos provenientes de los animales, se han incrementado los tipos de leche vegetal.

 

Tipos de leche que hay que conocer

Con un alto contenido en vitamina B, bajas en grasas y libres de lactosa, las leches vegetales son las claras alternativas a la leche proveniente de animales.

Ligeras y libres de gluten, salvo el caso de la leche de avena son perfectas para quienes tienen problemas de salud más allá de la intolerancia a la lactosa, como pueden ser problemas cardíacos, celiaquía o simplemente malas digestiones.

 

Leche de almendras

Es una de las más populares. Es muy nutritiva, rica en vitaminas E, D y A y en proteínas. Una leche con un alto contenido de omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio.

Es baja en calorías. No contiene lactosa, lo que la convierte en una alternativa para los intolerantes.

Ayuda al bienestar cardiovascular, pues contribuye a controlar los niveles de colesterol en sangre.

Su alto contenido en fibra también ayuda a la mejora del tránsito intestinal que, de manera directa e indirecta, contribuye al bienestar general de cualquier persona.

 

Leche de soja

Esta bebida se fabrica a partir de una base de soja que carece de colesterol, siendo esta su principal característica.

Se recomienda para prevenir la osteoporosis, o quieres una alternativa a las leches animales, esta puede ser tu leche.

Su riqueza en hidratos de carbono y fibra, y su bajo contenido en grasas la convierten en una bebida más que recomendable para el sistema cardiovascular, así como para quienes quieren controlar su peso.

También es rica en minerales y en vitaminas del grupo B.

 

Leche de sésamo

Dadas las propiedades de las propias semillas, la leche de ajonjolí tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6.

Rica en fibra, además de estos ácidos, es la aliada perfecta para mejorar el tránsito intestinal y para reducir la presencia del colesterol en sangre. También es rica también en vitaminas E, B1, B3, B6, ácido fólico, potasio, magnesio, zinc, fósforo y calcio.

Leche de alpiste

Es rica en potasio, ayuda a retrasar el envejecimiento gracias a las enzimas y a los antioxidantes que contiene.

Además de sus propiedades, es una perfecta aliada para bajar de peso pues ayuda a acelerar el metabolismo al tiempo que mejora la digestión.

Ayuda a eliminar la grasa del organismo y a reducir los niveles de colesterol por la presencia en la leche de la conocida como enzima lipasa.

Es buena para la prevención de la arteriosclerosis, de la hipertensión y sus propiedades antiinflamatorias son otros de los beneficios de este tipo de leche vegetal.

Leche de arroz

La leche de arroz es muy popular por sus componentes minerales: selenio, potasio, magnesio, hierro o almidón.

A estas propiedades, hay que poner el foco en su alto contenido de ácidos grasos Omega 3 y 6, así como de vitaminas D y B12.

Una circunstancia que convierte a este tipo de leche vegetal en un gran aliado contra la edad por sus poderes antioxidantes. También es ideal para quienes están a dieta.

 

 

Intolerancia a la lactosa factores de riesgo

  • Edad avanzada. La intolerancia a la lactosa suele aparecer en la edad adulta.
  • Nacimiento prematuro. Los bebés prematuros pueden tener niveles reducidos de lactasa debido a que el intestino delgado no genera células productoras de lactasa hasta fines del tercer trimestre.
  • Enfermedades que afectan el intestino delgado. Algunos de los problemas del intestino delgado que pueden provocar intolerancia a la lactosa son el crecimiento bacteriano excesivo, la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn.
  • Ciertos tratamientos oncológicos. Si han recibido radioterapia contra el cáncer de estómago o presentan complicaciones intestinales a partir de la quimioterapia, tienen mayor riesgo de presentar intolerancia a la lactosa.