¿Cómo superar los vacíos educativos que deja la pandemia?

Atención. El acceso a internet es una de las principales falencias.

El régimen Sierra – Oriente está a pocos meses de culminar su segundo año de educación virtual.

La pandemia, por la propagación del Covid-19, cambió la realidad del sistema educativo a escala mundial y nacional.

En el país las adaptaciones a la virtualidad no se han logrado de manera equitativa, sobre todo entre el sistema público.

William Castillo, tiene a sus dos hijas en una institución educativa pública, comenta que ellas tienen dos y máximo tres veces clases a la semana.

DATO: Para conocer más sobre Aloha puede acudir a sus instalaciones en 
la avenida Los Guaytambos 27-180 y pasaje Arcos, cerca de la Quinta de 
Juan Montalvo, o puede comunicarse al 09 87 89 10 53.

“Lo que más hacemos son los deberes de las fichas que mandan para poder llenar el portafolio, pero siempre hay algún tipo de inconveniente con el internet, ya sea de los niños o los maestros”, puntualizó el padre de familia.

Esta es una realidad diferente a la que viven los sobrinos de Castillo. Ellos están en una escuela particular y reciben clases todos los días de 08:30 a 12:30.

Realidad

Según los expertos en educación, la pandemia y la necesidad de estar en clases virtuales, retrasarían por lo menos dos años el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes.

La educación a distancia en el país todavía sería una quimera. Esta es una buena alternativa para quienes cuentan con los equipos necesarios y acceso a internet en casa.

Pero hay un alto número de estudiantes que no cuentan con dichos recursos, condiciones materiales, ambientales y de espacio para acceder a los beneficios de esta opción educativa.

DATO: Solo 4 de cada 10 hogares de Latinoamérica cuenta con conexión a internet.
Chile uno de los países con mayores niveles de conectividad y solo alrededor 
del 57% de los hogares cuentan con conexión a red fija.

Carlos Zurita, director de Aloha Mental Arithmetic Ambato, cuenta que el mayor inconveniente se sentirá en los niños que están entrando al sistema educativo y los que están pasando desde de la básica al colegio.

“La situación es complicada, pues la educación virtual a distancia es efectiva para nivele de maestría, pero es muy difícil para iniciar el proceso de aprendizaje”, explicó.

Añadió que las repercusiones no son solamente en lo educativo, sino en lo social y lo psicológico.

Dijo que un niño que en el periodo lectivo 2019 – 2020 empezó su vida estudiantil y a mitad del año escolar tuvo que regresar a casa, cuando vuelva a las clases presenciales será como empezar nuevamente el proceso de adaptación.

Añadió que el nivel académico se ha retrasado y que los menores han visto mermada su capacidad de madurez cognitiva.

Repercusiones

“El aprendizaje se logra mediante emociones, que se transmiten en las aulas, y eso se ha visto seriamente afectado por la pandemia y la adaptación a las clases virtuales”, agregó Zurita.

Mencionó que las secuelas no solo se sentirán en lo personal, sino también en la realidad del mismo país.

El mundo laboral requiere que las personas en edad productiva estén capacitadas no solamente con títulos de tercer y cuarto nivel, sino también las aptitudes y actitudes necesarias para poder realizar uno u otro trabajo.

Esto, según Zurita, se verá afectado pues en el país ya existe un sistema educativo obsoleto al que sumándole las repercusiones por la pandemia retrasarán aún más el progreso del país.

Apoyo. Los padres deben involucrarse más en los procesos de aprendizaje de sus hijos.

 

¿Qué pueden hacer los padres?

Para disminuir, de alguna manera, la brecha educativa ahondada por emergencia sanitaria, Zurita cree que es indispensable que los padres se involucren mucho más en el proceso educativo.

“No podemos creer que todo vendrá desde las instituciones educativas, nosotros debemos estar pendientes de lo que aprenden y necesitan nuestros pequeños”, puntualizó Zurita.

Mencionó que, si bien es cierto, actualmente las ocupaciones de los padres hacen imposible que estén al 100% pendiente de sus hijos, deben proveerles los materiales adecuados para estar en clases, así como asegurarse que están cumpliendo con sus tareas y que lo que están recibiendo en clases lo asimilan de manera adecuada.

TOME NOTA: Los niños en las edades entre los 6 y 12 años 
desarrollan la capacidad de pensar de maneras concretas.

Además, dijo que es necesario realizar actividades extracurriculares que permitan que los niños y jóvenes aprendan de manera divertida y que todo lo que reciban pueda ser utilizado dentro de su entorno.

“Hay que romper el sistema caduco de aprender las cosas de memoria, por eso hay que motivar a los chicos a que razonen las cosas para que todos los conocimientos que adquieran les sirvan para resolver los problemas y situaciones de su vida diaria», finalizó Zurita.  (NVP)

Apoyo extracurricular

En el centro Aloha Mental Arithmetic Ambato, están trabajado para reforzar el desarrollo cognitivo de los niños.

En este espacio se labora con el método de aprendizaje del uso del ábaco japonés.

Esta metodología ha sido probada por varias décadas en países asiáticos.

Con ella los pequeños aprenden su uso manualmente, es decir tocándolo, pero luego se hace visualizando la operación que desea realizar, lo que les permite no solo utilizar el hemisferio izquierdo, ya que al imaginarse la operación desarrollan el derecho y al resolverla regresan al izquierdo dándole un mejor desenvolvimiento de todas las destrezas cerebrales.

Carlos Zurita, director de Aloha, explicó que este método no solo sirve para mejorar el aprendizaje de las matemáticas, sino en todos los aspectos de la vida de las personas.

Mejora la concentración, ayuda a la agilidad mental, permite resolver problemas, hay unas dosis altas de observación, de memoria visual, de orientación espacial, de imaginación o la creatividad. “Incluso es útil para niños con falta de concentración o atención, incapaces de vestirse solos o quitar la mesa”, añade Zurita.

Explicó que los padres deben entender que hay que hacerse los esfuerzos necesarios para evitar que el retraso causado por la pandemia luego traiga consecuencias que repercutan por varios años en los pequeños.