El comercio en la mitad del siglo XX

Varios lugares de comercio se ubicaban en el centro de ciudad.
Ventas. Varios lugares de comercio se ubicaban en el centro de ciudad.

Los primeros años de 1900 figuran dentro de la historia comercial e industrial de la ciudad como época de gran aporte y desarrollo de las actividades de producción. Acontecimientos como la llegada del tren y el nacimiento de grandes fábricas cambiaron a Ambato.

La historiadora Jéssica Pamela Torres considera importante entender el término industria y su significado dentro de los primeros años del siglo pasado, pues como la entendemos hoy no es igual a como se lo hacía hace 100 años atrás.

Para explicar sobre esto Torres citó al historiador Hernán Ibarra, que en sus estudios de las monografías de la primera mitad del siglo XX y sus pensadores aclaró que el término industria en aquel tiempo se utilizaba para referirse al comercio y la arriería.

“En la monografía de la provincia de Tungurahua de 1928, podemos ver que tiene un capítulo dedicado al comercio, industrias y banca, que indica lo que están pensado y el por qué están ordenando de esa manera a los actores de esa época. Ahí se encuentra productos elaborados, comercio, vamos a ver hoteles, teatros que son servicios, pero demuestra que el término tenía una aserción más amplia que lo que consideramos hoy “, aseguró.

La idea de Ambato

Torres comentó que los pensadores de la ciudad de la primera mitad del siglo pasado construyeron un imaginario de Ambato entre lo tradicional, bucólico y una ciudad que está en proceso de modernización, lo que hace que en las monografías y guías turísticas exista una tendencia por romantizar a la ciudad que está en creciente industrialización.

“En las monografías y guías turísticas se publica como un destino más para los visitantes el hecho de que puedan pasearse y conocer las industrias de Ambato, los intelectuales de la época se sentían orgullosos de la industria, pero romantizaban incluso los problemas que podemos ver que causa la industria, hay descripciones bastante romantizadas del ruido que hacen las fábricas, del humo que sale de estas”, comentó.

EL DATO
Jéssica Torres es magíster en Historia por la Universidad Andina Simón Bolívar. 
Es estudiante de Doctorado de Historia de los Andes por la Facultad Latinoamericana 
de Ciencias Sociales y miembro de la sección de historia de la Casa de la Cultura
Núcleo de Tungurahua.

 

Orden de la ciudad

Los trabajadores que eran parte de las industrias venían de las parroquias, lo que también ocasionó que muchos de los agricultores se transformaran en obreros.

“Ellos son los que pasan a ocupar los sectores periféricos de la ciudad y según lo que decía el plan regulador los sectores de Bellavista, parque 12 de Noviembre y plaza Urbina serían los sectores destinados para arrendar y en donde vivirán obreros”, aseguró.

Otro de los fenómenos urbanos que se dio en ese momento es la creación de los barrios obreros con la intención de darle comodidad a los trabajadores para estar cerca de las fábricas. “También se lo puede leer de otra manera, que es para que la gente no se cruce dentro del espacio urbano y además se ahorre tiempo al acercar al trabajador de la fábrica”, aseguró.

El plan regulador de la ciudad después del terremoto contemplaba que las industrias se mantengan en las periferias. “Pero en la realidad fue otra cosa, porque algunas industrias no se pudieron movilizar y se quedaron dentro de la ciudad, por un lado estaba lo que contemplaba el plan, pero la realidad fue otra”, aseguró.

Dentro de sus investigaciones, Torres encontró que la ciudad fue considerada como una de las principales en el desarrollo de la industria en el Ecuador en la primera mitad del siglo XX.

“Jean Paul Deler en su libro ‘Del Espacio al Estado Nacional’ habla sobre la posición privilegiada de Ambato para poder desarrollar su industria y su comercio y menciona factores como el clima, porque le permitía tener una gran producción, la inversión de la banca, el paso de ferrocarril y que tengamos una estación que ayudó muchísimo”, contó.

Torres pone un énfasis especial en la ubicación geográfica entre los factores determinantes para el desarrollo de la industria, pues esta permitió que la ciudad y sus productos puedan llegar a las provincias vecinas de la Sierra, Costa y Oriente en pocas horas, además, del tren que facilitó la movilización de las mercancías.

“Permitió que los productos lleguen en tiempo record, se hablaba del chocolate que antes se tenía que hacer malabares para que llegue a la Costa, las chocolateras contaban que tenían que envolver en aluminio para que se conserve, pero el que haya un ferrocarril le permitía que los productos lleguen de mejor manera y en buen estado”, comentó.

El terremoto y la primeria exposición

En lo que concierne al terremoto y su influencia dentro de la industria de la ciudad, Torres considera como un factor importante el hecho de que el epicentro no fue en la ciudad, lo que permitió que las fábricas con sede en Ambato comiencen a funcionar a una semana del 5 de agosto de 1949.

El terremoto también influyó para la realización de la primera Fiesta de la Fruta y de las Flores, con la exposición industrial que se organizó en la Gobernación, es importante tomar en cuenta que este tipo de eventos se acostumbraban hacer a nivel mundial y que esta no fue la primera que se realizó en Ambato, pero si la que tomó mayor notoriedad por el contexto en el que se desarrolló.

“Es la necesidad de los intelectuales de demostrar las fuerzas económicas que se quedaron vigentes en Ambato y en Tungurahua, entonces de ahí viene la premisa de realizar la exposición dentro de la Fiesta de la Fruta y de las Flores”, aseguró.

“Este tipo de exposiciones se mantuvieron por varios años y en diversos espacios para exhibir las flores, ganado, frutas e industria. La feria tenía la intención de mostrar los productos y lo que dicen en los periódicos de la época es que participaban grandes industrias, pero se publicitaron descuentos para los estands y que se instalen las pequeñas y medianas industrias, y se hicieron concursos para premiar en diversos espacios”, comentó.

La feria alcanzó notoriedad por la premiación a los participantes destacados, publicaciones en periódicos de los productos notables y la presentación de un catálogo de algunos de los participantes en la exposición que circuló a nivel nacional e internacional.

 

TOME NOTA
El 25 de junio de 1908, el primer tren del ferrocarril ecuatoriano llegó a la estación
de Chimbacalle en Quito en medio del júbilo y el aplauso con que el pueblo quiteño
agradeció por la obra al general Eloy Alfaro.