Comerciantes se dan sus modos para vender

El movimiento comercial registrado la tarde de ayer mostraba a vendedores a bordo de sus carros expendiendo su mercadería.
COMERCIO. El movimiento comercial registrado la tarde de ayer mostraba a vendedores a bordo de sus carros expendiendo su mercadería.

Entre normalidad y temor, así es como se vivió el comercio en la urbe ambateña en el día 13 del paro nacional.

Es que en medio de las movilizaciones, los manifestantes obligaban a cerrar los negocios en diferentes puntos de la ciudad.

Con estos hechos, los trabajadores evitaron abrir sus negocios, mas la necesidad, les obligó a muchos a buscar la manera de generar ingresos para sus familias.

Buscar la forma

“Nosotros tenemos un puestito en la Tomás Sevilla, vendemos tomate, cebolla, y así verduritas y frutas, pero como los indígenas nos obligaron a alzarnos qué vamos a arriesgarnos si andaban hasta con palos”, aseguró Fernando Chuma, comerciante.

Chuma sostiene que para evitar que sus mercadería, totalmente perecible se pierda, le pidió prestado el auto a su cuñado y se puso a vender en él.

“Con miedo, pero ahí salimos con mi esposa ofreciendo, hoy nos paramos aquí en la Víctor Hugo, como otros vendedores y si ya nos hacen mover nos vamos, pero no podemos dejar de sacar nuestros productos”, insistió.

Algunos sectores como Ingahurco y Ficoa, esta semana se organizaron para evitar 
que grupos de indígenas obligaran a cerrar sus negocios.

Como él, Martha Vela, en la cajuela de su carro Chevrolet San Remo, decidió circular por las calles de Ambato, hasta llegar también a la avenida Víctor Hugo.

Preferible salir con mi carrito, es que tampoco podemos dejar que las cosas se pudran, esto de por sí ya es pérdida y lo poco que va llegando se debe sacar, la gente dice que los precios están altos, pero es que también nos entregan caro”, sostuvo, mientras vendía cinco limones en un dólar.

Malestar

“Queremos volver a trabajar normal, en realidad ya no soportamos esta situación, comprar de poco y encima caro no es vida, la plata ya no alcanza, no sé si la gente también se aprovecha de esta situación, pero nosotros como consumidores, somos los que pagamos las consecuencias”, aseguró Marcelo Oña, consumidor.

Este es el panorama que se vivió entre la mañana y tarde de este sábado, donde algunos negocios a media puerta intentaban atender, mientras otros, tomaron sus vehículos y decidieron ponerse en marcha con su mercadería para ofertarla.

Todo esto en el marco de las paralizaciones que se registran desde el 13 de junio. En un recorrido realizado por este medio de comunicación, sectores como los alrededores del mercado Mayorista, permanecen desolados.

Grupos de indígenas aún recorrían el lugar, para asegurarse de que nadie atienda o venda, ni preste algún servicio o producto. (MAG)