Citología, mamografía e ITS, entre las pruebas ginecológicas imprescindibles

Las pruebas deben hacerse cada año.
SALUD. Las pruebas deben hacerse cada año.

Según un ginecológo e investigador las pruebas deben hacerse en función de la edad de las mujeres.

MADRID (EUROPA PRESS) · El ginecólogo e investigador Santiago Palacios, de Clínica Palacios, detalló cuáles son las pruebas ginecológicas a las que las mujeres deben someterse cada año, entre las que se encuentran la citología, mamografía o detección de infecciones de transmisión sexual, y ha precisado que estas varían en función de la edad.

Hasta los 35 años, Palacios señaló que es clave centrarse en la prevención. Por ello, comentó que la citología o prueba de Papanicolau permite detectar anomalías en el cuello uterino y prevenir el desarrollo del cáncer de cérvix. Según indicó, esta prueba debe realizarse al menos una vez cada tres años si los resultados son normales.

Para las mujeres de este grupo de edad, son también fundamentales la ecografía transvaginal, que permite evaluar el estado del útero y los ovarios, identificando posibles quistes, miomas o alteraciones endometriales, y las pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS), que son especialmente útiles si se ha cambiado de pareja o existen antecedentes de riesgo, aunque no se observen síntomas.

Otro tipo de pruebas

Entre los 35 y los 50 años, el experto indicó que se ponga el foco en los cambios hormonales y la perimenopausia. Entre las pruebas imprescindibles, destaca la mamografía, que es recomendable a partir de los 40 años para detectar cambios en el tejido mamario que podrían predecir un cáncer de mama; y la prueba del virus del papiloma humano (VPH), que debe combinarse con la citología para evaluar el riesgo de cáncer cervical.

También son fundamentales la ecografía transvaginal y la ecografía mamaria para comprobar la evolución del aparato reproductor y de las mamas. Además, el especialista ha resaltado que los ejercicios para reforzar el suelo pélvico son clave para prevenir la incontinencia urinaria y el prolapso.

DATO 
El experto señaló que es clave centrarse en la prevención.

A partir de los 50 años, Palacios apuntó a las pruebas de prevención integral, pues las mujeres suelen encontrarse en la fase de menopausia. Así, la densitometría ósea resulta indispensable para medir la densidad mineral ósea y detectar osteoporosis de forma temprana, una condición común después de la menopausia.

A su vez, la ecografía pélvica y abdominal permite detectar anomalías en útero, ovarios y vejiga, mientras que la prevención y el tratamiento del síndrome genitourinario ayudan a mejorar la atrofia vulvovaginal, la incontinencia urinaria y la vida sexual.

Para las mujeres en esta edad, resultan también esenciales la realización de una mamografía anual, así como de una ecografía transvaginal y otra mamaria, para continuar con el análisis y detección de posibles anomalías en órganos internos y tejidos mamarios.