Cinco motivos por los que la mujer debe ir al urólogo

Las mujeres deben estar atentas a los problemas de infecciones de ví
Cuidado. Las mujeres deben estar atentas a los problemas de infecciones de vías urinarias.

EFEsalud. – Rondan muchos mitos en torno al cuidado de la salud y, del mismo modo que se piensa que el ginecólogo es solo cosa de mujeres, se cree que el urólogo es solo cuestión de hombres, cuando no es así. Las mujeres pueden necesitar la supervisión de un urólogo.

“Cantidad de mujeres sufren frecuentemente problemas urinarios, como pueden ser las infecciones urinarias, al igual que los hombres, y es a este profesional a quien habrá que acudir cuando esto ocurra”, advierte a modo de ejemplo el doctor Juan José Monserrat, jefe del servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Valencia.

Existen, precisa, “múltiples y muy frecuentes motivos” por los que la mujer se puede beneficiar de la ayuda del urólogo, entre los que se encuentran:

  • Infecciones urinarias recurrentes en mujeres sexualmente activas, postmenopáusicas o con alguna alteración del aparato urinario.
  • Incontinencia urinaria en sus diferentes tipos: de esfuerzo, de urgencia o mixta.
  • Prolapsos pélvicos.
  • Cálculos urinarios.
  • Tumores genitourinarios, aunque estos suelen ser más frecuentes en el hombre.

 

EL DATO
En la incontinencia urinaria de urgencia existe una 
incapacidad de frenar las contracciones involuntarias 
de la vejiga. Es la denominada vejiga hiperactiva.

 

Más razones

Además, llama la atención sobre la necesidad de que la mujer acuda al urólogo durante la menopausia.

Señala que las patologías y síntomas se pueden dar en mujeres de cualquier edad; sin embargo, son más frecuentes en mujeres que han alcanzado esta etapa de la vida.

“De ahí la importancia de llevar un seguimiento con el especialista en urología, ya que a través de una sencilla valoración se pueden descartar patologías relevantes y ayudar a identificar problemas en fases iniciales que se pueden corregir con medidas higiénicas, entrenamiento de la vejiga, ejercicios de suelo pélvico, etc., sin la necesidad de recurrir a fármacos ni a tratamientos quirúrgicos”, defiende el doctor Juan José Monserrat.

Por otro lado, en el prolapso de los órganos pélvicos se produce el descenso de uno o más de estos órganos, que son la vejiga, la uretra, el útero y el recto.

“Se produce por debilidad de la musculatura del suelo pélvico y se manifiesta como una sensación de ocupación vaginal o bulto visible o palpable en los casos más severos. El paciente puede sufrir dolor en el bajo vientre o perineal, más intenso al final del día, incontinencia urinaria y molestias con las relaciones sexuales”, resalta.

Sobre los cálculos urinarios mantiene este urólogo que no suelen ocasionar ningún síntoma hasta que descienden al uréter y obstruyen el paso de la orina, provocando el cólico nefrítico: “Es un dolor brusco y muy intenso que precisa analgesia importante”.

En último lugar, en el caso de los tumores en el aparato urinario apunta que su síntoma principal es la sangre visible en orina, siendo un síntoma aislado que característicamente no se asocia a dolor ni otros síntomas urinarios, y por sí mismo justifica un estudio urológico para descartar esta patología.

“Si eres mujer y estás sufriendo algunos de estos síntomas o crees que puedes presentar algún problema urológico, no dudes en consultar a los especialistas”, concluye el jefe del servicio de Urología de Quirónsalud Valencia.

 

Los factores de riesgo para las infecciones urinarias

  • Ser mujer – con una uretra más corta desde la vejiga, las bacterias tienen que viajar menos distancia para causar infecciones.
  • El uso de los espermicidas, incluyendo los que vienen en los condones o en forma de espuma.
  • Tener nuevos compañeros sexuales.
  • Tener una madre que tenga infecciones urinarias recurrentes.
  • Tener una infección urinaria antes de los 15 años de edad.
  • Los cambios en la anatomía pélvica, especialmente durante la menopausia.

 

 

Prevención de las infecciones urinarias

  • Usar ropa interior hecha de 100 por ciento algodón. Otros materiales pueden promover el crecimiento de las bacterias a través de un entorno más cálido.
  • Cambie o reduzca el uso de los espermicidas.
  • Orine inmediatamente después de tener relaciones sexuales.
  • Tome bastantes líquidos, especialmente agua.