Cinco ansiolíticos que se encuentran en la naturaleza

Salud. Existen infusiones que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

La pandemia ha provocado que la comunidad se encierre en un estado permanente de tensión y angustia, que en muchas ocasiones se convierte en ansiedad.

Ante esto, los expertos señalan que es necesario desarrollar estrategias de autocuidado y mantener buenos niveles de salud mental.

Para la naturópata Patricia Acuña, en la naturaleza existe una extensa variedad de plantas medicinales que tienen efectos relajantes y que pueden utilizarse sin mayores inconvenientes.

“La salud mental es importantísima para el correcto funcionamiento de los seres humanos y si a nuestro alcance está la naturaleza para proveernos bienestar, es una actitud responsable el aceptar sus beneficios”, comentó la mujer de 53 años.

De entre todos los ansiolíticos que se encuentran en la naturaleza, existen varias plantas y compuestos orgánicos que, al no tener efectos secundarios, son buenos remedios caseros para rebajar la ansiedad.

“La gente debe tomar en cuenta que estos bajo ninguna perspectiva son una alternativa que sustituya un tratamiento médico”, añadió Acuña.

La valeriana

Esta planta está considerada como uno de los mejores ansiolíticos naturales. Usada para equilibrar el sistema nervioso. Tiene efecto sedante y relajante, ayuda a conciliar el sueño, actúa como antiespasmódico, regula las alteraciones menopáusicas.

Sin embargo, aunque parece inofensiva, cada organismo reacciona de forma diferente a la valeriana, por lo que conviene consultar primero con un médico para saber si se recomienda su consumo y en qué dosis.

El tilo

Puede consumirse de dos maneras: como un té en forma de infusión, o bien realizando un baño de inmersión en agua con esta hierba.

Sea cual sea, tiene un efecto calmante casi inmediato sobre los sistemas nervioso y circulatorio. Considerada además un excelente relajante muscular, un baño con toques de tila puede ayudar a recuperarnos después de realizar ejercicio físico.

Debido a su efecto calmante, también puede beberse como tratamiento complementario a la medicación en los casos de presión arterial alta.

La manzanilla

Es un excelente antiespasmódico, lo que permite la relajación de los músculos abdominales, elimina las flatulencias y reduce la inflamación de los órganos del aparato digestivo.

Más allá de su uso ante los dolores de barriga, también tiene efectos ansiolíticos como la valeriana y el tilo porque ayuda a que el cuerpo descanse facilitando su reposo.

 

Toronjil

Una de las propiedades más relevantes es su efecto sedante y relajante, contribuyendo a rebajar estados de ánimo alterados o de agitación, como la depresión o la ansiedad. Asimismo, contribuye a favorecer el sueño, algo útil en casos de insomnio.

Otra de las propiedades se encuentra en su capacidad para hacer rebajar los niveles de tensión arterial, algo que puede ser de utilidad en casos de ansiedad y en sujetos con hipertensión.

Todos estos ansiolíticos naturales tienen una gran variedad de beneficios, como por ejemplo que son fáciles de conseguir, tienen un precio bajo y desprenden un gusto agradable que evita la necesidad de agregar aditivos, como el azúcar, para endulzarlos.

El triptófano

Aunque no es una planta, debido a sus propiedades, el triptófano ocupa su propio lugar como ansiolítico natural. Se trata de un aminoácido esencial en la alimentación y uno de los veinte incluidos en el código genético.

Este compuesto esencial para la vida está presente en varios alimentos y contribuye a producir mayor cantidad de serotonina, una hormona que equilibra el estado de ánimo.

Los principales alimentos donde se encuentra son:

  • Las carnes blancas como el pavo y el pollo.
  • El pescado azul.
  • La yema de huevo.
  • Frutas como el guineo, la piña y las ciruelas.
  • Los frutos secos.
  • Algunas algas, como la espirulina.

Como en el caso de la valeriana, el consumo de alimentos ricos en triptófano ayuda a mejorar la calidad del sueño y alivia los trastornos del estado de ánimo.

 

TOME NOTA

Un ansiolítico o tranquilizante menor es un fármaco psicotrópico con acción depresora del sistema nervioso central, destinado a disminuir o eliminar los síntomas de la ansiedad esperando no producir sedación o sueño.