El color, sabor, textura y sobre todo el olor del mango, hacen que sea una de las frutas preferidas para muchos.
Sin embargo, las personas solo aprovechan la pulpa y descartan la cáscara, lo que podría ser un error.
La cáscara de mango es rica en fibra dietaria (pectina, celulosa y hemicelulosa), proteínas, azúcares reductores, compuestos bioactivos como carotenoides, vitamina C y compuestos fenólicos (C. Ajila, Bhat, y Rao, 2007).
La cáscara del mango tiene importantes nutrientes que pueden ayudar a restaurar tu piel y sobre todo darle brillo y juventud, incluso hay estudios que están tratando de aprovechar el poder de la cáscara de mango como cicatrizante de heridas, para aprovechar sus beneficios seca la cáscara y una vez molida mézclala con yogurt, esta pasta te ayudará a eliminar las manchas de la piel.
El cabello es otra de las partes del cuerpo que se puede ver beneficiada por el uso de la piel del mango, ya que te ayudará a protegerlo de la resequedad y suavizarlo, incluso ayudando a mantener a raya la molesta caspa, solamente deberás mezclar la cáscara seca y pulverizada del mango con yogurt, huevo y un poco de puré de la misma fruta y aplicar como mascarilla en el cabello.
El polvo de la cáscara de mango te puede servir como un gran topping para postres y ensaladas ya que contiene todo el aroma del mango; sabemos que la piel puede llegar a ser muy amarga es por eso que lo añadiremos en pequeñas cantidades y solo para dar ese toque tropical del mango, para hacer el polvo solamente deja secar la cáscara y luego pulverizarla con un mortero.
El té de hojas de mango es muy famoso y utilizado gracias a sus propiedades naturales, como ayudar en el combate a la diabetes, regular la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y sobre todo contra la ansiedad y el estrés, puedes agregar un poco de cáscara de mango para potenciar algunos de estos efectos, solo asegúrate de agregar una cantidad pequeña ya que esta puede resultar muy amarga.
Por último pero no menos importante, podemos usar la cáscara de mango como fertilizante, ya sea sola o acompañada de otros desechos orgánicos, la piel del mango es un buen material para armar tu propia composta casera, solamente colócala en una maceta con filtración, junto a tierra húmeda y hojas secas, ve armando capas y capas de estos elementos y deja reposar por días para que todo se incorpore bien.