Carnet de vacunación, no todas las instituciones públicas lo exigen

Desde las 00:00 del jueves 23 de diciembre de 2021, por disposición del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, en el país se exige la presentación del carnet o certificado de vacunación para ingresar a espacios e instituciones públicas.

Todas las personas mayores de 12 años deberán presentar el carnet en los lugares públicos.

Además, la exigencia también es para todos los lugares que tienen aforos restringidos como restaurantes, centros comerciales, mercados, supermercados, museos, cines, entidades financieras y gubernamentales con atención al público.

Realidad local

A pesar de ello en un recorrido realizado por diferentes instituciones públicas de la ciudad, se evidenció que no se está exigiendo el carnet para ingresar a sus establecimientos.

Raúl Jaramillo, tenía que hacer un trámite en el Servicio de Rentas Internas (SRI) y cuando le llegó el turno de ingreso a la institución sacó de su billetera el carnet de vacunación.

TOME NOTA
En la Unión Europea el certificado digital de vacunación, que fue aprobado 
en marzo de 2021 y entró en vigor este 1 de julio, es permitir que todo 
el que esté vacunado contra la COVID-19, tenga una prueba negativa del 
virus o se haya recuperado recientemente de la enfermedad pueda movilizarse
 dentro del bloque continental, sin necesidad de someterse a restricciones.

Pero se llevó una sorpresa cuando, el personal de seguridad le aseguró que no era necesario hacerlo.

María Jurado cuenta que a ella le pasó algo similar al ingresar al CNT del centro.

“Yo iba a pagar la factura de mi teléfono y solo me tomaron la temperatura, pero no pidieron el carnet de vacunación”, dijo la mujer.

Esto se repitió en instituciones como el BanEcuador, el Municipio de Ambato, en varias de sus dependencias, la Biblioteca de la Ciudad y la Provincia, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y otras instituciones.

Sin embargo, el carnet si fue requerido para ingresar a la Gobernación de Tungurahua y el Consejo Provincial.

TOME NOTA
Con corte al jueves 6 de enero de 2022 en el país se registran 559 mil 
950 casos acumulados de COVID-19. De ellos, 17 mil 117 son de Tungurahua.

Sector privado

Pero la realidad es totalmente distinta en los espacios privados, pues en estos se encuentra personal tanto de las mismas instituciones como de seguridad, exigiendo el carnet de vacunación y la cédula de identidad para acceder a sus instalaciones.

Nathaly Vargas tuvo que presentar ambos documentos para poder ingresar a una institución financiera en Ambato.

“Esta es una disposición nacional y hay que aceptarla, es correcto que nos pidan el carnet, esta es una forma de cuidarnos entre todos e impulsar la vacunación en el país”, dijo la mujer.

Lo mismo le ocurrió a Charito Sánchez quien, junto con sus hijos de 15 y 17 años, quería hacer compras en una cadena comercial al sur de la ciudad y a los tres les exigieron el carnet de vacunación.

En la única medida en la que coinciden tanto las instituciones públicas como privadas es en la exigencia del uso de mascarilla y en la toma de temperatura para poder acceder a sus instalaciones. (NVP)

Análisis

Respecto a la obligatoriedad de presentación del carnet de vacunación en el país, hay quienes plantean que esta medida es inconstitucional, pues impediría la libre movilidad de las personas y que el COE Nacional, no cuenta con las atribuciones legales para hacerlo.

Sin embargo, para el sociólogo Vicente Ordóñez, es necesario analizar las circunstancias por las que atraviesa el mundo en la que, ante la pandemia por el COVID-19, la mayoría de los gobiernos y población optan por una política de vacunación.

“Ante esto no se vulneran los derechos de las personas, pues se está hablando de un interés superior, que es el de preservar la vida de las personas, pues este es un virus que no hace distinción de edades, género o condición social”, añadió el experto.

Sostuvo que medidas como esta, así como las campañas masivas de vacunación, buscan proteger a la mayoría de la población sin generar segregación hacia nadie.