La población de menor edad es la más sensible en lo que respecta al uso de este tipo de dispositivos.
Ellos son los más frágiles ante el uso y el abuso del teléfono teniendo en cuenta que se encuentran en una etapa de su vida en la que el aprendizaje es fundamental.
De los padres y tutores depende concienciar sobre racionalizar la utilización de un elemento de la vida cotidiana que es necesario, pero que resta horas de estudio y de descanso a los chicos.
El abuso del teléfono, la ansiedad que produce no consultar el dispositivo con frecuencia, el miedo a salir de casa sin el móvil y el aislamiento de las personas del entorno para prestar más atención al teléfono, son algunas de las señales que pueden constituir un factor de riesgo para caer en un problema de adicción. (CNS)
A continuación estos consejos pueden ayudar a evitar estos problemas
Algunos tips que ayudarán
De ejemplo a sus hijos de un uso adecuado del móvil.
Fomente las relaciones personales y use el móvil solo cuando sea necesario.
Establecer horarios entre semana y fin de semana para hacer un uso adecuado y dedicar concentración plena a cualquier actividad que realice el joven.
Mantener el móvil apagado toda la noche, respetando las horas de descanso. Respete también el descanso de los demás.
Apagarlo durante las horas de clase y estudio. Aprovechar los descansos para hablar con amigos en vez de enviarles mensajes.
Controlar los excesos, recuerde que el móvil cuesta dinero. Sea prudente en su uso.
Proteja siempre su intimidad y la de los demás. Evite compartir fotos y datos con extraños.
Tenga momentos libres del móvil, como las comidas y las cenas, y tiempo para que hable y para la familia.
Plantee si toda la información que busca y recibe en el móvil es correcta. Aprenda reconocer la fiabilidad de las fuentes
Deje su móvil en casa a veces. Aprenda a vivir sin él. Observe y disfrute de lo que sucede a su alrededor. (CNS)