Aprenda a relajarse en el trabajo en tan solo un minuto

Las pausas activas hacen más productivas a las personas que trabajan en horarios extendidos.
ACTIVIDAD. Las pausas activas hacen más productivas a las personas que trabajan en horarios extendidos.

Si tiene jornadas estresantes, pesadas y de mucha presión en el trabajo, una excelente estrategia consiste en recurrir a las técnicas de relajación rápidas.

La práctica de estas técnicas ayuda a reencontrar el equilibrio y la concentración, liberan la mente de las preocupaciones y permiten seguir trabajando.

¿Es realmente posible relajarse en un minuto?

La tensión, el estrés y la ansiedad provocan una serie de reacciones a nivel mental y fisiológico que generan un estado de activación.

La frecuencia cardíaca aumenta, la respiración se vuelve entrecortada y la presión arterial sube.

Por eso, es importante conseguir la relajación rápida para aliviar las presiones y volver al trabajo, sobre todo cuando no hay mucho tiempo en la oficina o espacio cerrado donde labora.

A continuación te dejamos técnicas de relajación rápidas que ayudan a liberar la tensión muscular en un minuto.

Cuando están muy estresados, normalmente contraen  los músculos de cara y extremidades superiores.

Relajar esos músculos le enviará una señal clara a tu cerebro.

Contraiga los músculos que sienta más tensos, generalmente el área de los hombros, los brazos y la cara.

Lo importante es tensar los grupos musculares en orden, no todos a la vez.

Empiece primero por las manos, suba hasta los hombros, luego el área del cuello y finalmente los músculos del rostro.

Otra opción es que mientras contrae cada grupo muscular, respire profundamente, luego sienta la tensión, cuente unos cinco segundos reteniendo el aliento y mientras libere los músculos, suelte la respiración.

La clave está en sincronizar los movimientos musculares con la respiración.

También se puede hacer respiración profunda.

Cuando se está tenso se suele respirar solo con la parte superior del pecho. Sin embargo, una respiración profunda aliviará la tensión y permitirá centrar la mente.

Respire hondo y deje que el aire entre por completo a sus pulmones, hasta que tu abdomen se expanda. Retenga el aire durante 3 o 5 segundos, según su capacidad pulmonar.

Cierra los ojos y centra tu atención en la punta de tu nariz. Mientras respiras, concientiza el aire que entra por tus fosas nasales, todas las sensaciones que rodean ese acto tan cotidiano.

Mientras exhalas, sé consciente de las sensaciones que estás experimentando. Hazlo varias veces a lo largo de un minuto. Respire cuatro veces. (CNS)