Una voz confundida apareció de la nada: “¿dónde está mi tío, dónde está mi tío?”. Era un muchacho alto, de quizá 17 años, vestido con ropas negras y cabello pintado, que gritaba con desesperación. Corría abatido por un callejón de tierra angosto, buscando una respuesta: “él, era como mi padre”, decía.
Su tío, Fernando Salinas de 58 años, estaba muerto. La ansiedad del muchacho fue tanta, que no alcanzó a verlo. Fernando estaba muerto sobre una camilla de metal, que reposaba en el callejón, el muchacho pasó de largo sin dejar de gritar.
La mañana de hoy, miércoles 17 de marzo de 2021, Fernando apareció flotando sobre un tanque de agua. Su cuerpo inerte fue encontrado por un vecino en el sector El Quinche en Santa Rosa.
Luis Ahisalucha, caminaba por el lugar a las 11:00, cuando vio el cadáver de su vecino, de inmediato llamó a la Policía Nacional para que acudan a investigar la muerte.
Hasta El Quinche, llegaron los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) y de la Unidad de Criminalística de la Policía Nacional
Marco Antonio Salazar, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased de Tungurahua informó que, a simple vista, el cuerpo no tenía signos de violencia.
“Presumimos que el hombre se asfixió. A través de las entrevistas realizadas a sus familiares y vecinos sabemos que la víctima se dedicaba al consumo de bebidas alcohólicas con frecuencia y quizá por eso se cayó al tanque”, dijo el jefe de la Unidad de Muertes Violentas.
El tanque reservorio tenía alrededor de cuatro metros de profundidad, el cadáver de Fernando fue sacado del agua con la ayuda del Cuerpo de Bomberos.
“A pesar de la hipótesis que tenemos, el fallecido fue trasladado hasta el Centro Forense para verificar cual es la verdadera causa de la muerte”, finalizó Salazar. (APQ)