Investigadores y docentes de la Universidad Indoamérica en Ambato amplían su proyecto tecnológico para que niños con discapacidad tengan mayor independencia. El programa cuenta con el apoyo del Gobierno Provincial de Tungurahua.
Aunque no cambiaría nada de su vida, Gloria Padilla comenta que ha sido dura su labor como cuidadora de su hija con discapacidad.
“Amo a mi hija y le daría mis piernas si pudiera para que pueda caminar, pero no puedo tapar el sol con un dedo porque ha sido complicado estar pendiente de ella 24/7 porque necesita cuidados permanentemente”, añade la mujer cuya hija tiene paraplejia.
Como ella hay decenas de personas que aseguran que con los avances de la tecnología deberían crearse los mecanismos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, así como la de sus cuidadores.
“Mi hermano es sordo con cierto grado de discapacidad intelectual, y a mí me tocó cuidarlo gran parte de su vida porque mi mamá se fue al extranjero a buscar oportunidades laborales y hace un año se lo llevó para que pueda recibir mejores tratamientos porque es más propenso a contagiarse de alguna enfermedad”, cuenta Esthela Amaluisa, quien ahora es terapista de lenguaje y decidió escoger esa carrera porque asegura que en la ciudad y el país las personas con discapacidad todavía son segregadas.
TOME NOTA En esta ocasión el proyecto obtuvo un financiamiento de 9 mil 600 dólares por parte del IEEE Humanitarian Technologies.
Acciones
Estas historias de vida motivaron a que, desde 2022, se implemente el proyecto ‘Tech4Disability’, que busca darle independencia tanto a los niños con discapacidad como a sus cuidadores.
Cristian Junta, del Departamento de Investigación de la Universidad Indoamérica, entidad que impulsa este innovador plan, explicó que el objetivo de este es efectuar sistemas de asistencia basados en IoT para niños con discapacidades motoras graves.
“El sistema utiliza dispositivos inteligentes para que los pequeños puedan pedir asistencia a sus cuidadores o controlar dispositivos en el hogar”, recalcó y añadió que con ello se busca hacer casas inteligentes para que los pequeños tengan más autonomía.
Junta añadió que “esto implica que mediante la aplicación los pacientes puedan controlar dispositivos eléctricos del hogar, como el encender las luces, sonidos, u otros que son importantes dentro de su cotidianidad”, y explicó que estas notificaciones llegan a los teléfonos celulares de los padres o de los cuidadores para que sean atendidos.
EL DATO Este proyecto se trabajó en el Grupo de Investigación en Sistemas Industriales, Software y Automatización de la Universidad Indoamérica y pasó a manos del Centro de Investigación en Ciencias Humanas y la Educación.
Detalló que la aplicación actualmente se puede utilizar mediante pictogramas para que sea mucho más fácil para los niños, pues “hay niños que dicen solamente tres o cuatro palabras, por eso lo que buscamos es que sepan cómo comunicarse sin sentirse frustrados”.
José Varela, investigador de Indoamérica e impulsor del proyecto, mencionó que la primera versión del dispositivo era un poco más básica, ahora es mucho más sensible e inclusive se ha incluido nuevos dispositivos como la cámara, todo para seguir beneficiando a los pacientes.
Dijo que la nueva versión de la aplicación móvil está entrando en un proceso de migración hacia un nuevo lenguaje de programación que es mucho más óptimo.
Tanto Junta como Varela recalcaron que se han tomado en cuenta todas las necesidades de los pacientes para que este no sea visto como un juguete, sino como un medio de ayuda.
TOME NOTA Los resultados de este proyecto han sido validados por la revista ‘Disability and Rehabilitation: Assistive Technology’.
Beneficiarios
Junta recordó que su primera experiencia fue ayudando a un niño que usa un respirador y habla muy bajito, había momentos que su mamá no estaba junto a él y tenía problemas con el respirador y no podía llamarla, aunque lo intentara, pero ahora con el dispositivo puede comunicarse con mucha más rapidez y eficacia.
Otra experiencia positiva es la de una menor en Pilahuín que a pesar de su discapacidad ya no debe esperar a que su mamá regrese de darle de comer a los animales para alistarse y salir al colegio, pues con el aplicativo ella ya puede pedir que se enciendan las luces para buscar todo lo que necesita y prepararse para sus clases sin que exista el temor permanente de que su mamá no esté ahí con ella.
Apoyo
Varela comentó que Centro de Rehabilitación Física y Neurología ‘Bendiciones’ de Tungurahua, es la institución a la que pertenecen los niños que son beneficiados con este plan, que al inicio tuvo solo una persona, que luego se convirtieron en 20 y ahora beneficiará a 30 niños más gracias al apoyo del Gobierno Provincial y el IEEE Humanitarian Technologies.
“Agradecemos a quienes confían en esta iniciativa que inició como una tesis y que cada vez ayuda a más niños y jóvenes a ser más independientes, sentirse mejor y a saber que pueden valerse en muchas cosas por ellos mismos”, finalizó Varela. (NVP)