Ambato: piden habilitación completa de las vías circundantes a la cárcel

El cierre de las calles aledañas a la cárcel de Ambato generan malestar entre comerciantes y moradores de la zona.
Malestar. El cierre de las calles aledañas a la cárcel de Ambato generan malestar entre comerciantes y moradores de la zona.

Para los moradores y comerciantes de la zona de influencia de la cárcel de Ambato ya es tiempo de que el sector regrese a la normalidad y piden la habilitación de las vías. 

A ocho días de que se cumplan 11 meses de que se decretara el Estado de Conflicto Interno en el Ecuador y con ello se tomen restricciones y cuidados en las cárceles del país, moradores y comerciantes de los alrededores del centro penitenciario de Ambato piden que las calles de la zona se habiliten en su totalidad. 

 

 

El malestar es evidente pues aseguran que este cierre ha generado problemas no solo con la movilidad de quienes viven en el sector, sino también con la actividad comercial y el transporte

El tramo de la avenida El Cóndor entre la calle Caraburo y la avenida Real Audiencia permanece cerrado, lo que sigue incomodando a la colectividad.

DATO 
La cárcel de Ambato ubicada en la avenida el Cóndor y Real Audiencia de Quito lleva más de 50 años en el sector.

 

Pedido de los transportistas 

Los presidentes de las Cooperativas de Taxi Unidad Nacional N.31 e Hispano América N.25 pidieron a la gobernadora de Tungurahua, Liliana Trávez, que se habiliten por completo todas las calles cerradas, y que se haga lo mismo con el mercado América y la Centro de Transferencia Intercantonal.

En el documento emitido aseguran que en Ambato no se han dado mayores inconvenientes “gracias al profesionalismo que tienen tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional”, además, recalcan que el centro penitenciario de la ciudad es de “mínima seguridad’ por lo que creen que es oportuno que se tome en cuenta su pedido. 

“Ya es tiempo que abran las calles, aquí no ha pasado nada, el resguardo debe seguir pero ya deberían dejarnos trabajar con normalidad”, comentó Alberto, conductor de un taxi que estaba estacionado en las afueras del mercado América la mañana de este viernes 29 de noviembre de 2024. 

 

TOME NOTA 
El centro penitenciario está junto al mercado América, colinda con el Centro de Transferencia Intercantonal sur, está a dos cuadras del mercado Mayorista y a menos de una cuadra del Instituto Superior Tungurahua.

 

 

Carmen Lasluisa, comerciante del sector asegura que si se hizo el cambio de los presos varones hasta Latacunga, implica que la cárcel de Ambato, “por lo menos por el momento no es que sea una amenaza, por eso queremos que ya abran por fin las calles, no puede ser que no tomen en cuenta lo que necesitamos todos los que vivimos aquí”. 

Para Antonio Culqui, agricultor de 79 años y morador de la calle Boyacá, cerca del Centro de Transferencia de Buses Intercantonales, que también está cerrado, asegura que hasta las pequeñas tiendas están quebrando, “usted sabe que donde hay parada de buses hay comercio, pero ahora nada, hasta los taxis que habían aquí ya no están”. 

Todos aseguran que el cerco militar y policial se deben mantener, incluso creen que eso ayudaría a darle seguridad a la zona, pero imploran porque las calles se habiliten para que todo el sector regrese a la normalidad.

DATO 
El pedido oficial de las cooperativas de taxi se entregó a la Gobernación el 28 de noviembre de 2024.

 

Silencio absoluto 

Diario La Hora pidió al Departamento de Comunicación de la Gobernación de Tungurahua una entrevista o versión de la representante de la institución para saber si el pedido ciudadano es factible o no, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta alguna. (NVP)

Los moradores del sector piden que la cárcel sea reubicada.
Reubicación de la cárcel, un pedido que se mantiene firme 

El pedido de los moradores de la zona de influencia de la cárcel de Ambato no solo se limita a que se habiliten los tramos de las vías cerradas, si no que se haga un estudio definitivo para su reubicación

Sixto Flores, quien vive en la zona más de 25 años, cree que es indispensable que la cárcel sea trasladada a otro sector.

“En un lugar bien lejos de las zonas pobladas deberán poner la cárcel, ya esto es casi como un centro de Ambato y seguimos viviendo con el peligro que es estar cerca de los delincuentes, así sean mujeres”, enfatizó el hombre de 67 años.

Marta Samaniego, de 46 años, tampoco está de acuerdo con que la cárcel siga en el mismo lugar. Cree que ni siquiera con el traslado de los reos varones y la llegada de las privadas de la libertad ayudará para que la zona sea más segura. “Esto nos causa mucha inseguridad y afecta a todos los negocios que hay en sus alrededores”.