Ambato: La independencia es una conquista de toda la provincia

Pobladores de lo que en ese tiempo era conocido como Ambato, hoy Tungurahua lucharon por la independencia.
Protagonistas. Pobladores de lo que en ese tiempo era conocido como Ambato, hoy Tungurahua lucharon por la independencia.

En 1820 se denominaba como Ambato a todo lo que hoy es Tungurahua. Por esto la independencia fue una conquista de todos los sectores y habitantes de la provincia.

En el inicio ni Tungurahua ni Ambato existían. Antes de la colonia se habla del tambo de Hambato, que no estaba ubicado en el lugar actual de la ciudad. La denominación de Ambato y de Tungurahua son nombres que llegaron junto a la conquista y a la provincialización respectivamente.

El territorio que ahora conocemos como Ambato agrupaba a lo que ahora son los cantones. En los primeros años de este asentamiento el territorio era parte de Riobamba, luego pasó a ser de Pichincha, para después ser parte de la provincia de León y posteriormente constituirse como la provincia de Ambato en 1860 y un año más tarde como la provincia de Tungurahua.

Por esto se habla de la independencia de Ambato, pues si tomamos los hechos de forma cronológica la provincia de Tungurahua se fundó 41 años después del primer intento de independencia.

 

Lucha

La independencia fue gestada por todas las parroquias y asentamientos que en aquel tiempo fueron parte de Ambato, pues varios de los soldados, hombres y mujeres que lucharon contra el ejército español vivían en lo que en ese tiempo se conocía como Ambato y hoy como Tungurahua.

Al hablar de la independencia, los historiadores coinciden que esta engloba a todo lo que ahora son los cantones, que en muchos casos es una denominación nueva que se les dio en el siglo XX.

Existen hechos y acontecimientos relacionados con la independencia y gestos heroicos de habitantes de Píllaro donde sus mujeres, al mando de Gertrudis Esparza, contuvieron a las fuerzas españolas que perseguían a los soldados independentistas.

Gertrudis reunió a perseguidos, parientes y vecinos, destruyó los puentes de Quillán, Guapante y Culapachán, fabricó un puente falso en Patsucul. Confeccionaron un grupo de muñecos a los que vistieron de hombres y ordenaron como si fueran cuadros de guerrillas, recogieron caballos y mulas, montaron sobre ellos los muñecos que simulaban un grupo de lanceros.

Al llegar el ejército desde Ambato cayeron en el puente falso, además, de disparar contra los muñecos que simulaban lanceros, fueron derrotados gracias a la iniciativa de esta heroína mujer, de la cual se ha escrito muy poco o casi nada en la historia de la independencia.

 

La independencia

 Ambato esperaba la oportunidad para declarar su independencia, para esto varias familias se reunían en secreto en diversos lugares de la ciudad, motivados por lo que ya ocurrió en Guayaquil el 9 de octubre de 1820.

Desde Guayaquil se envió un ejército para que apoyen en la lucha de independencia en Alausí, Riobamba, Machachi, Latacunga. Mientras tanto desde Ambato los españoles pedían a Quito enviar refuerzos para defender su cuartel y asegurar el control de la ciudad.

En Ambato el cabildeo entre los corregidores y patriotas, que hasta ese entonces eran funcionarios de la corona española, había empezado logrando que estos representantes se unan a la causa, además, de varios oficiales dentro del cuartel español.

En un inicio la idea fue que Riobamba, Latacunga, Alausí y Ambato comiencen con la batalla por la independencia el 11 de noviembre, sin embargo, no fue sino hasta el 12 que la ciudad empezó la lucha, esto debido a que el ejército de los patriotas encabezado por Urdaneta se topó con el de los realistas comandado por Fominaya que pretendían emboscarlos, librando una batalla en el sector de Mocha y obligando a huir a los españoles.

El acuerdo fue llevar a cabo el asalto del cuartel el domingo 12 de noviembre, día en que se desarrollaba la feria, para aprovechar el tumulto y pasar desapercibidos. Esperaron que las tropas reales comiencen a formar en el cuartel (hoy edificio del IESS), mientras que por la plaza de mercado (hoy parque Montalvo) se dirigieron a tomarse el cuartel con la población armada con escopetas, pistolas, palos y piedras.

Los españoles creyeron que tenían ante ellos un ejército bien provisto y armado, además, de toda la gente que vieron en la plaza y decidieron rendirse. 

Los patriotas tomaron el cuartel, se adueñaron de las armas, municiones y mil 100 pesos que encontraron en tesorería. En ese mismo día se nombraron como jefes políticos a Don Miguel Suárez y a Don Manuel Pérez de Anda.

El ejército de Urdaneta llegó a la tarde de ese domingo hasta Ambato, donde se armó una gran manifestación de apoyo a las tropas y se pusieron a las órdenes del ejército libertador.