Varias teorías se tejen alrededor del nombre, año y lugar de fundación de la ciudad, historiadores y cronistas hablan sobre posibles significados y primeros sitios de ocupación de Ambato.
Hablar sobre la fundación española de Ambato y Tungurahua implica entender que en el inicio solo habían tres ciudades: Quito, Guayaquil y Portoviejo.
La instauración de este tipo de orden era la clara muestra de que la dominación española sobre los indígenas de la región se había consumado.
El padre Coba Robalino en sus textos cuenta que las fundaciones se realizaron como en los tiempos actuales, es decir, se señalaban los espacios para la plaza, una iglesia y el cementerio, esto luego de reuniones y charlas entre los misioneros, residentes del lugar, encomendero español, personas notables y caciques.
Señalado el lugar y el día de la parte solemne, todos aparecían vestidos de gala. El comisionado rodeado de todo el cortejo de nobles, caciques y de los misioneros, en medio del ruido de arcabuces, pífanos y tambores, el misionero plantaba una alta cruz en medio de lo que había sido designado para la plaza y el comisionado junto con la cruz, colocaba el estandarte del Rey de España.
DATO El inicio de Ambato como ciudad está en el barrio Cashapamba y en el Socavón, por donde pasaba el camino de los Incas.
Inmediatamente prestaban su juramento de fidelidad al Rey de España y su gobierno los misioneros, encomenderos, teniente de corregidor, alcaldes, notables blancos y mestizos, caciques y notables indígenas. Luego se celebraba la misa de la gran cruz.
Después se delineaba la plaza, las calles principales formando las manzanas en cuadro, se señalaban los sitios para el cementerio, templo y casa parroquial, para el encomendero y el corregidor, para los notables blancos, para el cacique y luego para el resto de la gente.
Al momento de la lectura de la cédula real de la fundación y comisión, todos inclinaban las cabezas con las manos derechas sobre ellas, en señal de acatamiento y de estar listos a obedecerlas.
Concluida esta parte formal comenzaban a bailar las comparsas de danzas, yumbos, huacos, remedadores de osos, tigres, monos, buitres y demás, que ponían su nota festiva, seguido a esto habían comilonas y la embriaguez de la “plebe” con chicha.
Fundaciones
El historiador Gerardo Nicola López cuenta en sus textos que en Tungurahua las actas de fundación de sus ciudades no existen, pues debieron haberse perdido en los cataclismos que ha tenido que soportar la provincia, porque se las llevaron a otra parte o “por la poca preocupación de conservar documentos antiguos que hubo en otros tiempos”.
Si se habla de Ambato hay que recordar que el inicio de la ciudad está en el barrio Cashapamba y en el Socavón, por donde pasaba el camino de los Incas, que bordeaba lo que hoy es la ciudad por la parte noreste, es decir, pasando por el pie de la colina del barrio Cumandá, Ingahurco y Cashapamba.
Nicola explica que la parte más alta de lo que ahora es el barrio Cashapamba debió haber estado cubierto de plantas espinosas y que la playa del río Ambato debió haber ofrecido las facilidades para el asentamiento humano.
El Socavón constituía un espacio único y con facilidades para instaurar la ciudad, pues existían vertientes de agua que daban lugar a varios sitios en donde se podía ver a los pequeños sapos de color verde o negro llamados Hambatos o Jambatus.
Es posible que este espacio haya sido idóneo para la pesca de preñadillas que eran pequeños peces de los que se alimentaban los pobladores de estos sectores, estos desaparecieron cuando se introdujo a las truchas en el lugar.
El nombre
Monseñor Haro dice que el nombre de Ambato viene de Hambato o Jambato que era el nombre aborigen de las preñadillas. Su otra interpretación es la que dice que Ambato significa sapo.
En la provincia de Catamarca en Argentina hay una población célebre que se llama Ambato, situada en una región andina igual a la de la ciudad de Ecuador. Allí se interpreta el nombre Ambato como sapo.
El padre Pedro Porras da otra interpretación sobre el nombre Ambato, dice que viene del quichua: hambi que significa remedio o medicina y del cayapa – colorado que significa tierra territorio, lo que equivaldría a “lugar de convalecencia”, lo que según Nicola podría ser muy poco probable, pues este territorio no fue muy poblado hasta la venida de los españoles.
Nicola habla de los varios intentos por explicar y encontrar el origen del nombre de la ciudad, pues desde hace varias décadas se ha tratado de encontrarle un origen, incluso existen varios lugares con este nombre en otros continentes, por ejemplo, en un poblado en la India y en varias inscripciones en España.
Pablo Balarezo Moncayo en una nota de su libro ‘La Maravilla de Ambato’ transcribe un texto en el que en una provincia española de Santander se encontró una piedra muy grande y pesada donde había el siguiente texto: “monumento de Ambato Pentovieco, de la gente. Ambatica, hijo de pentovio; falleció a los 60 años. Erigieron este monumento sus hijos. Ambato y Doidero”.
Balarezo escribe que no resultaría placentero que el nombre de la ciudad se deba a un varón de origen romano, que debió ser el Jefe de un asentamiento humano en donde se denominaba a la gente que ahí vivía como ambática.
Dentro de las aseveraciones de algunos estudiosos se encuentra que pobladores de aquellos tiempos pusieron nombres a los territorios de sus hermanos, primos o tíos.
“Así pues el nombre de nuestra ciudad tiene quizá su origen en el nombre de un romano y es tan antiguo como el esplendor de la dominación de la Señora del Mundo; y así como el ciudadano Ambato ha quedado para siempre en una lápida silícea, el de nuestra ciudad tiene también que perennizarse a través de los siglos”, escribe Balarezo.
Tambo
Una certeza es que Ambato se inició como un tambo, según lo dice Monseñor Haro y los antropólogos Piedad Peñaherrera de Costales, Alfredo Costales Samaniego y el economista Fausto Jordán, autores de la edición ‘Tungurahua’ de la revista ‘Llacta’, aquí se escribe que en el tiempo de la conquista Inca, cuando mandó a Llicando y a Chimborazo, su hijo, a que poblaran esta tierra y establecieran el tambo con nativos de Tomabela, Guanguliguín, Simiatug.
Esto es corroborado por Monseñor Haro en la reproducción de parte del documento demostrativo de méritos de Pedro Cando Montanero que dice:
“Si saben que a tiempo que el Inca vino a sus conquistas en esta tierra, mandó a Illiscando y a Chimborazo, su hijo; caciques y señores de dicha provincia e indios tomabela que, en el sitio donde presente está el pueblo de Hambato, por ser término, fundasen tambo, y de todas sus parcialidades enviasen indios que sirviesen en él, y los susodichos de ocho parcialidades las mayores, de principales sujetos, señaló los indios necesarios, los cuales iban por turno a tiempo al dicho servicio”.
El historiador Nicola interpreta este escrito y lo explica desde la historia, pues dice que se utiliza el término Hambato para denominar a un sector y a un grupo de personas que posiblemente estaba compuesto por los Huapantes, Píllaros, Quisapinchas e Izambas, descritos por el padre Juan de Velasco.
Nicola aclara que se debe tomar en cuenta que los pueblos pre incas y conquista, se establecieron en zonas altas y no en las playas de los ríos, pues tenían otra forma de apreciar el clima y las condiciones del suelo, prueba de esto es que los pueblos prehispánicos de mayor importancia fueron establecidos en lugares altos.
El historiador interpreta que con la retirada de Rumiñahui y su política de tierra arrasada, el tambo de Hambato debió haber sido desmantelado y arrasado, y que sus cuidadores habrían huido o unido a la resistencia Inca.
Durante la conquista se nombró a los encomenderos que eran los encargados de cuidar un grupo de indios en determinado territorio, estos fueron conocidos por su trato cruel y explotación hacia los indígenas.
En el número uno del ‘Boletín del Archivo Nacional de Historia’ de enero de a junio de 1950, se encuentra un estudio titulado ‘La Real Audiencia de Quito en el siglo XVI’ en donde se cita lo siguiente:
“Algunas ciudades decayeron notablemente: Portoviejo, primera ciudad de la Costa ecuatoriana desde 1538, Sevilla, Baeza, a Ávila de la gobernación de Quito, habían venido muy a menos Zamora y Logroño casi habían desaparecido por completo. En cambio en la región interandina se habían fundado Latacunga, Ambato, Riobamba y Chimbo”.
Los pobladores indígenas de diversos lugares habrían sido reducidos, es decir, se los trataba de agrupar en un solo lugar con el objetivo de tenerlos en mayor control y cobrarles mayores tributos. Aquí se pudo ver que lugares como Latacunga y Ambato estaban muy poblados.
“En Latacunga y Ambato, reducciones indígenas situadas en medio del camino principal, a Guayaquil y Lima, se avecindaron muchos españoles”, se cita en el texto del Archivo Nacional de Historia.
Fechas
Sobre la fundación de Ambato se habla de diversas fechas, pero en el libro de Nicola López se explica que pudo haber sido fundada simultáneamente que Mocha y Latacunga, citadas en algunas publicaciones en la década de 1540 a 1550.
González Suárez habla de Ambato en sus textos: “La población de Ambato era un asiento de españoles, establecidos más abajo del punto donde existe ahora la ciudad del mismo nombre: Se llamó San Bartolomé de Ambato, en memoria de cierta tradición que encontraron los conquistadores entre los indios de la comarca. Decían éstos que, en tiempos muy remotos, un varón desconocido, de extraña y venerable aspecto, había venido a predicarles doctrinas maravillosas sobre la religión y que, al despedirse había dejado estampadas en una gran piedra, ocho huellas de sus pies, para testimonio de su predicación”.
Según los textos de historiadores, en algunas zonas del país se afirmaba que existían estas piedras con huellas, en los relatos de los primeros cronistas en Ecuador se recogió la historia de un hombre blanco barbado que enseñó doctrinas desconocidas para los pobladores de esa época, estas historias fueron recogidas en Loja, Ambato, Baños, Latacunga. Los cronistas de esa época interpretaron que fue uno de los apóstoles Tomás o Bartólome, estas leyendas también se recogieron desde Perú hasta Paraguay.
González Suárez habla de un Ambato que era un asentamiento de españoles, que luego de haberse realizado la reducción de indígenas, poco después de la fundación de Quito entre 1535 y 1540, resulta muy probable que para esa época ya haya existido la iglesia dedicada a San Bartolomé que debía servir para adoctrinar a los indígenas de la reducción.
Isaías Toro en sus textos habla de que en 1563 se autorizó la construcción de un molino a Francisco de Santa Cruz en el sector de Mundugleo, lo que prueba que ya para ese año había una población numerosa y organizada en Ambato.
El padre Juan de Velasco habla sobre Ambato en sus escritos: “Hambato, sobre la ribera meridional del río del mismo nombre, en 1 grd, 15 min. De lat. Meridional y en 6 min. De long. Occidental de Quito. Esta fundación fue enteramente propia de los españoles, por la bondad del clima y belleza del sitio, porque la ciudad indiana correspondiente a esta parte estaba más al norte con el nombre de Mullihambato, donde estaban las hosterías y alojamientos reales en sitio poco apetecible”.
Nicola en su enciclopedia sobre Tungurahua explica estos relatos de González Suárez y habla de que Hambato estaba situada más al norte y tenía límites con el corregimiento de Latacunga, estaba bañada por el río Hambato y por el San Felipe cerca de su unión con los de Hambato y Huapante. Este territorio estaba ocupado por las tribus con los nombres Quisapinchas, Izambas, Huachis y Píllaros, no hubo en este lugar ciudad indígena o edificio público memorable.
Sin embargo, el clima y ubicación llamaron la atención de los españoles que con la reducción de los indígenas los terminaron por clasificar y dividir en cuatro pueblos principales con sus parroquias con los nombres de Quisapincha, Izamba, Santa Rosa y Píllaro.
En Ambato varios fueron los españoles que se quedaron por su clima y por la facilidad que daba para que las frutas y productos traídos desde España pudieran florecer.
Luego de todos los estudios realizados por Nicola y basándose en textos, documentos y crónicas llega a la conclusión de que Ambato pudo haber sido fundado en 1534 con el nombre de San Bartolomé, y en cuanto al día habría sido el 24 de agosto, día de San Bartolomé apóstol.
De quien se tiene registro de ser el primer Poblador General encargado del reduccionismo, que consistía en agrupar a los indígenas con fines de orden y de recaudar más impuesto es Antonio Clavijo.
Celiano Monge en su obra ‘Relieves’ afirma que Clavijo por cinco años trabajó en reducir y poblar 18 pueblos. Se dice también que trazó algunas calles en el primer asentamiento, sembró árboles frutales y trazó las primeras avenidas.