A pesar de que en Ambato la tasa de desempleo se redujo, la ciudadanía comenta que no es que se abrieron más fuentes de trabajo, sino que las personas engrosaron las estadísticas del empleo no adecuado y el no remunerado.
Así se refleja en el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el cual coloca a Ambato como la cuarta ciudad con el índice más alto de desempleo alcanzando el 6.3%.
A pesar del decremento que se experimentó con relación al trimestre anterior cuando se registró el 6.9%.
De acuerdo con el informe del INEC el trabajo no adecuado, en el primer trimestre del año, fue de 20.6% pero para el segundo periodo fue del 21.6% y en el tercero subió ya a 22.9%.
Mientras que en las cifras para el empleo no remunerado se muestra una cifra más preocupante puesto que al iniciar el 2021 se tenía el 9.7% y actualmente está en el 10.2%, posicionando a Ambato como la ciudad con la tasa más alta de trabajo no remunerado.
Según las estadísticas del INEC uno de los aspectos positivos de las cifras de este informe es el crecimiento del trabajo adecuado, así en el segundo trimestre de este año se cerró con una tasa de 38.5% y para el final del tercer trimestre se incrementó a 38.7%.
Análisis
Para el economista Gustavo Rivera, Ambato es una de las ciudades donde sus habitantes se caracterizan por impulsar cualquier actividad comercial a fin de obtener un sustento económico.
A decir del experto, estos indicadores de baja en la tasa de desempleo, pero con un muy pequeño incremento en el empleo adecuado evidencian la precariedad en la que de a poco se suman las personas que lamentablemente no cuentan con un capital, ni siquiera para emprender con algún comercio informal.
EL DATO Según el INEC la tasa de empleo no remunerado más alta la presentó Ambato con el 10,2%.
Realidad
Marlon Manobanda, es un joven de 26 años quien recorre las calles de la ciudad en busca de un empleo estable, sin embargo, no ha conseguido un trabajo.
Esta situación ha provocado que ofrezca sus servicios y mano de obra todos los días en los alrededores del mercado Modelo.
“Uno tiene que comer, por eso hay que trabajar en cualquier cosa, aunque mucha gente lleva de jornaleros donde no se gana casi nada, otros hacen laborar y luego no pagan”, comentó.
El joven además aseguró que hay días que ayuda a unos amigos a repartir volantes o a vender caramelos en los buses.
Otro caso es el de Joffre Toalombo, quien se dedica al reciclaje, oficio en el cual no tiene un estimado de ganancia, pero que realiza porque con ello ayuda a mantener a su familia. (FCT)