Agricultores dejan de lado los campos en Tungurahua

Varios terrenos se encuentran abandonados y sin producir.
Realidad. Varios terrenos se encuentran abandonados y sin producir.

Tungurahua es una de las provincias donde la actividad agrícola se mantenía como principal fuente económica para gran parte de la población, esta realidad cada vez se ve menoscabada por el desinterés en cultivar la tierra.

Campos abandonados, llenos de maleza y mala hierba, otros secos e incluso áridos, es el panorama que deja este desinterés de cultivar la tierra en diferentes parroquias.

Aunque también están los terrenos en los que, aunque se encuentran verdes, sus propietarios han decidido inclinarse por otras actividades económicas dejando de lado la agricultura.

Según las autoridades esta realidad es evidente, sin embargo, en la provincia no se cuenta con un catastro de terrenos cultivables en el que se reflejen estadísticas reales de cuál es la situación agrícola en la provincia, es decir que se sepa cuántos terrenos han dejado de producir y peor cuántos ciudadanos han abandonado el campo por otras actividades.

 

TOME NOTA
Autoridades plantean un programa piloto para tener 
estadísticas reales en el agro para Tungurahua.

 

Factores

Miguel Toalombo, de 68 años, es morador de Pasa, tiene cerca de 3 mil metros de terreno que ha heredado a sus tres hijos. De esta área solo 500 metros de terreno están cultivados, el resto se mantiene con maleza que utiliza para pastoreo de su burro y dos borregos.

Según explicó, hace más de dos años fue la última vez que sembró en toda el área de la propiedad, cultivó papas, pero lamentablemente no sacó ganancias y eso lo desmotivó a él y a sus jóvenes hijos quienes ya no quieren saber nada de la agricultura.

“Más gastamos en semilla, abonos, agua de riego, curaciones, mano de obra, incluso en el transporte para llevar la cosecha a los mercados. pero no se logró recuperar ni siquiera la inversión pues en ese tiempo el precio de la papa estaba por los suelos”, dijo al asegurar que solo ya no puede trabajar el campo y definitivamente sus hijos ya están establecidos en otras actividades.

Para Segundo Caiza, presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare) en Tungurahua, son varios los factores por los que se está dejando el campo y la producción agrícola, pero uno de los más fuertes tiene que ver con el alto costo de producción y las escasas ganancias.

“Este siempre ha sido el problema, no hay incentivo para los agricultores”, dijo al explicar que, si un productor va al mercado y no le pagan el precio justo por el producto, siempre es el que sale perdiendo.

Por ejemplo, por un saco de papas le pagan 15 dólares, mientras que los comerciantes venden a los consumidores al menos en dos dólares la libra obteniendo inmensurables ganancias.

A esto se suman factores como el incremento del costo de los insumos agrícolas, el crecimiento urbanístico y demás.

Por ello, a decir de Caiza, se requiere de políticas públicas urgentes que protejan al agricultor pero que además incentive el agro. “No es solo cuestión de capacitaciones, sino que es momento de incentivar”, dijo. (FCT)

 

Autoridad provincial

Edison Cobo, director provincial del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), manifestó que el dato preliminar que se tiene es que aproximadamente el 30% de la población de la provincia está dedicada al agro, pero no se cuenta con un catastro real.

A decir del funcionario es precisamente por ello que se están articulando interinstitucionalmente para poner en marcha el Sistema Estadístico Agropecuario Provincial (SEAP), con el que se quiere lograr datos reales de quienes están cultivando, dónde y qué productos.    

“Será un censo diario que nos arroje estadísticas reales con las que se pueda brindar insumos a nuestros técnicos y productores”, aseguró.