En Tiliví una comunidad de la parroquia Pasa, los adultos mayores le apuestan al turismo comunitario. En la zona hay rutas que llevan a lagunas y montañas ideales para caminar y acampar.
A sus 60, 70 y 80 años, seis comuneros vestidos con ponchos, sombreros, botas y una soga al hombro caminan hacia la montaña sin importar el frío, como si recorrieran sus terrenos.
En una shigra hecha de cabuya, llevan lo que ellos llaman el cucahui (refrigerio a base de máchica, tostado, agua aromática) y, por si hubiera algún desmayado, guanchaca para regresarle la fuerza a cualquiera.
Testimonios
Es la historia de José Abel Guano, que a sus 63 años dice que hacer guianza en el páramo es un oficio que siempre practicó, pero que no sabía que se llamaba así.
Es padre de cinco hijos, pero, como la mayoría de los jóvenes de las comunidades, tres de ellos viajaron a Estados Unidos en busca de mejores días.
Ahora solo vive con su esposa y una hija de seis años, mientras siembra en el campo y espera más visitantes para volver a la montaña.
Él sueña con tener un paradero similar a los que sus hijos le describieron que hay en las ciudades hacia donde emigraron.
Como él, Manuel Chango de 69 años, se quedó en su tierra y aunque su oficio de hacer artesanías con totora o vender las papas que produce su terreno, esto ya no le da para vivir, por lo que ser guía turístico es lo que ahora le está dejando ciertos réditos económicos.
Dice que esa es una entrada que suma para comprar “cualquier cosita”, pero desearía que más personas lleguen al sector y mostrarles todo lo que el páramo tiene y que nadie conoce más que los comuneros.
Cerca vive Nicolás Shugcha, quien tiene discapacidad auditiva de nacimiento, tiene 70 años y comparte la casa con un hermano, quien le sirve de traductor para explicar lo que quiere decir.
Él también acompaña a sus vecinos a la montaña, su trabajo es estar pendiente que ninguno de los visitantes tome otro camino que no sea el de la ruta que deben seguir. Las pocas ganancias se las reparten en partes iguales.
Fenómeno migratorio
Los pocos habitantes de Tiliví que se quedaron, cuentan que la tierra ya está abandonada, pues sus coterráneos migraron, dentro y fuera del país y poco es lo que se puede hacer para subsistir, por eso buscaron emprender en el turismo comunitario.
Luis Fernández, es exdirigente de la comunidad y desde antes de la pandemia ya vieron en el turismo una posibilidad para vivir económicamente.
Con ello se busca mejorar la vida de las cerca de 120 familias que habitan en esta zona.
Junto a él, 20 jefes de hogar han gestionado con las autoridades parroquiales capacitaciones en atención, guianza, gastronomía y otros elementos que hacen falta para que exista una oferta a quienes gustan de las caminatas por el páramo y la montaña.
Reconoce que falta mucho por hacer como la señalización, promoción de las rutas y otros insumos que esperan se realicen con la colaboración de la Junta Parroquial.
Al respecto, Jaime Pacha , presidente de la Junta, dijo que esta iniciativa ya está dentro del plan de trabajo del organismo que dirige, por lo que las capacitaciones y otras competencias ya están en marcha desde el año 2021, todo esto hasta darle forma al proyecto que esperan sea auspiciado por entes como el Gobierno Provincial de Tungurahua y el Municipio de Ambato. (CNS)
TOME NOTA Para disfrutar de un buen paseo debe ir preparado con ropa abrigada, zapatos de montaña y un bastón de preferencia, guantes, gorra, cosas dulces, agua para hidratarse y ropa extra como medias o camiseta.
Lo que ofrece Tiliví
La comunidad de Tiliví se encuentra a 20 minutos de la parroquia, Pasa, en auto propio o alquilado.
Una vez llegada a la zona debe dejarse guiar con los comuneros que están listos para llevarlo por las rutas donde encontrará flora y fauna silvestre.
Cerro Llillagua
Desde la altura de la montaña se puede visualizar la belleza y diversidad del ecosistema páramo, las tierras comunales, el centro parroquial y varias comunidades de la parroquia.
Laguna de Larcapamba
La parroquia cuenta con zonas de páramo, en ellas sus paisajes están compuestos por una vegetación abundante; en la que también nace una laguna artificial, en ella se podría practicar pesca deportiva, paseo en canoas.
Ciénegas con plantas de Totora
Humedales donde se produce la totora que es la materia prima para la confección de artesanías como esteras, canastas, abanicos y cestas.
Cascada de Ponduko
Cascada artificial creada hace muchos años, se considera un lugar de ritualidad indígena.
Laguna de Siquibulo
Ubicada a 4 mil metros sobre el nivel del mar, en medio del páramo andino tiene crear recuerdos inigualables.