Adultos mayores abandonados en el asilo de Píllaro en la pandemia

Los compañeros de asilo son su nueva familia cuando ya nadie los visita.
REALIDAD. Los compañeros de asilo son su nueva familia cuando ya nadie los visita.

José es uno de los adultos mayores que reposan en el asilo Señor de Los Remedios de Píllaro, a diferencia de su compañero Guachito, él sí tuvo hijos, pero de ellos solo queda el recuerdo pues nadie lo visita ni lo llama para saber cómo está.

Este es uno de cinco casos que tiene el centro de acogida, en el que los familiares este 2012 fueron a dejar a sus adultos mayores y se olvidaron de ellos.

Ante este particular el personal del lugar trabaja para mitigar, de cierta manera, la tristeza por abandono que tienen a su edad.

 

Acciones

María Soledad Yánez, directora de Desarrollo Social del Municipio de Píllaro, manifestó que hay una diferencia entre los adultos mayores que fueron encontrados en abandono y quienes son dejados en el centro por familiares que nunca más llamaron.

En el segundo caso, la funcionaria comenta que son cinco los casos que se registran en los que los hijos, o algún familiar, que no podía tenerlos los dejó en el asilo y se olvidó de ellos.

Yánez comenta que el contacto con los familiares es un aporte porque al ser vulnerables necesitan del afecto de sus seres queridos en caso de tenerlos porque a diferencia de los otros los tienen presentes en sus recuerdos.

 

TOME NOTA
Son 29 adultos mayores los que residen en el 
asilo Señor de Los Remedios de Píllaro. 

 

En Tungurahua

En la provincia existen otros dos centros de acogida para adultos mayores. Estos se ubican en Patate y Quero en ellos no se registra el abandono de adultos mayores.

Aquí las familias no califican para darles las mejores condiciones a sus adultos mayores por lo que, luego de una análisis de sus realidad, se acoge a estas personas vulnerables, así lo afirmó Alejandra Villegas, coordinadora del Centro Integral del Adulto Mayor (Caiam) de Patate.

 

El olvido y su impacto

El trabajador social Paúl Colcha, manifiesta que el estado mental en el que se encuentra un adulto mayor es el resultado de lo que ya vivió en su entorno antes de dejar de valerse por sí mismo.

Ante eso la familia es clave para que su estado emocional, físico e inclusive social sea adecuado.

“Muchos de los comportamientos, depende de lo que antes vivieron, por eso algunos se aíslan, otros son agresivos, otros muy risueños, pero todo parte de cómo fue su relación con el núcleo más cercano y si son abandonados ellos sienten el rechazo”, dijo Colcha.

 

Qué dice la ley

Desde 2014, el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona los casos de abandono a las personas adultas mayores.

Según lo establece el artículo 153 las penas se castigarán con prisión de uno a tres años y de 16 a 19 años, de acuerdo a los agravantes. (CNS)