Adolescentes pierden sus dientes por la ansiedad

La conexión bucal y la salud mental pueden verse alteradas si una de estas es disfuncional.
PROBLEMA. La conexión bucal y la salud mental pueden verse alteradas si una de estas es disfuncional.

La depresión en adolescentes no solo afecta su salud mental, sino su estado físico. Esta provoca daños en sus órganos y hasta en sus piezas dentales.

Así lo refleja la historia de Lili, quien con 10 años fue diagnosticada con depresión y ansiedad, actualmente cinco años después ya ha perdido dos piezas dentales porque sufre de bruxismo.

Sus padres dicen que la pandemia fue el detonante para que su situación se agrava, pues los episodios depresivos eran tan frecuentes que además de su encierro, y tristeza su mandíbula empezaba a tener mal funcionamiento.

Fue su padre quien detectó caries y roturas de los filos de los dientes de su hija, por eso la llevó al dentista quien le dijo que tenía una enfermedad periodontal agravada.

Su historia se parece a la de Jimena, una adolescente diagnosticada con depresión desde que tenía 9 años, su madre dice que esto ya le hizo perder cinco piezas dentales.

“Llevo en una lucha de muchos años y aun cuando procuro cuidar de mi hija en su aseo oral perdió sus dientes. El problema inició por tanta medicación para combatir la depresión”, señaló la mujer.

 

Daños dentales a causa del estrés

  • Caries y sensibilidad dental: El estrés afecta a la producción de la saliva, se ve disminuida y junto con una mala alimentación causada por el estrés favorece la aparición de caries dental.
  • Halitosis o mal aliento: La presencia de mal aliento está asociada al estrés y puede estar causada por varios motivos.

 

La madre de Jimena dice que el dinero es un recurso clave para cuidar de los hijos que tienen depresión y ansiedad, porque no solo es un problema psicológico, sino que conlleva daños colaterales como la gastritis o la salud oral.

En la actualidad la mujer lidera una campaña de concientización sobre la depresión, pues asegura que alrededor de 100 familias de Ambato sufren junto a sus hijos a causa de la ansiedad y depresión.

A ellos se suman decenas y decenas de adolescentes en Quito y Guayaquil, cuyas familias tienen el mismo padecer y hacen su mayor esfuerzo porque la salud mental y física de sus hijos se restablezca de a poco.

Añade que ellos esperan que las autoridades gubernamentales mejoren los servicios de atención a este grupo prioritario, pues los gastos trimestrales sobrepasan los 400 dólares para cubrir los varios tratamientos que requieren sus hijos.

Cómo quitar el dolor de mandíbula por estrés

  • Aplicar hielo o gel frío en las zonas donde hay dolor.
  • Realizar masajes suaves en la unión de la mandíbula en forma circular.
  • Hacer respiraciones y estirar los músculos de la mandíbula.
  • Evitar masticar alimentos duros como semillas o nueces, así como goma de mascar.

 

 

Ayuda limitada

Ante estos problemas, el Ministerio de Salud, fomenta campañas de ayuda psicológica y psiquiátrica donde se promueve la constancia en el tratamiento de los pacientes hasta que los culminen, así lo afirmó Gabriela Naranjo, responsable distrital de Salud Mental en Tungurahua.

En cuanto a la salud oral, la atención es para calzas, profilaxis y otros tratamientos básicos, pero cuando ya se trata de endodoncias, ortodoncias o cualquier otro, de mayor elaboración, deben hacerlo en servicio privado.

 

Lo que dicen los especialistas

La odontóloga Carla Rodríguez, manifestó que la pérdida de las piezas dentales, en efecto, se puede deber a factores como el estrés y la depresión por causas como el bruxismo, consumo de pastillas y daños intestinales.

Rodríguez asegura que es importante que los padres detecten a tiempo la aparición de daños como la gingivitis, caries o el desgaste de las piezas dentales para evitar que se pierdan.

Los costos también influyen en el tratamiento, pues a mayor daño mayor es el gasto, dijo la especialista.

Entre los tratamientos más óptimos está la utilización de protectores dentales llamados miorrelajantes. Accesorios que ayudan a que la mordida se corrija, pues debido al estrés o la ansiedad el paciente puede morderse las paredes bucales o rechinar sus dientes al punto de romperlos.

“Normalmente, una placa puede durar hasta dos años, pero cuando el paciente sufre de mucha ansiedad puede llegar a utilizar hasta tres en un año, y solo este artículo cuesta 150 dólares, sin contar con el tratamiento”, aclaró Rodríguez.

 

EL DATO
Una persona que sufre de ansiedad puede llegar a gastar 
hasta 1000 dólares trimestrales si hay daños dentales.

 

Para el psicólogo, Alex Guerra, estos problemas psicológicos en los adolescentes antes eran desapercibidos, pues los adultos creen que por su edad no tienen problemas sino solo las responsabilidades y deberes de un chico de su edad.

Sin embargo, el cuerpo anuncia lo que la mente oculta, cuando aparecen los daños colaterales como el de la salud bucal que no está desconectado de la afección mental.

“Hay que entender que la depresión no es un estado de ánimo que hoy puede cambiar y mañana volver a estar bien, esas solo son ‘pantallas’ para ocultar el verdadero problema que hay en la salud mental del paciente”, dijo Guerra.

A decir del especialista, las políticas públicas deben dar cobertura a estos casos, donde quien no tenga recursos pueda ser tratado con los mismos procedimientos de rehabilitación y recuperación de quienes acceden a los servicios particulares. (CNS)

 

El bruxismo

Este consiste en apretar o rechinar los dientes excesivamente.

Este trastorno puede afectar a adultos y a niños, y puede ocurrir de día o de noche.

Algunas personas no tienen síntomas, pero otras pueden experimentar dolores de cabeza, de mandíbula y dentales, o problemas dentales.

Los niños que tengan este trastorno mejorarán por sí solos. En el caso de los adultos, las placas de descanso pueden proteger los dientes para que no se dañen.