Durante la semana del 21 al 27 de diciembre, en Tungurahua la Policía Nacional detuvo a 69 personas, de las cuales 28 fueron aprehendidas por violencia intrafamiliar.
Esta cifra se incrementó cinco veces, en comparación a la semana del 14 al 20 de diciembre, en la que se registraron cinco detenidos por esta causa.
El comandante Richard Karolys, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua, informó que de los 28 involucrados en este delito, 20 estaban bajo los efectos del alcohol.
EL DATO
Tungurahua es la quinta provincia con mayor número de emergencias relacionadas con violencia contra la mujer u otros miembros del núcleo familiar.
Historias
En el sur de Ambato, el domingo 27 de diciembre, una joven de 25 años vivió un infierno, cuando al amanecer, su conviviente, llegó borracho a agredirla física y verbalmente.
De un empujón la mandó contra un mueble, la mujer cayó al piso y se golpeó la cabeza. El hombre mientras tanto la amenazaba de muerte, “te voy a hacer picadillo”, le decía.
El padre de la víctima entró a la escena y pudo defenderla. No era la primera vez que el agresor actuaba, la joven tenía una boleta de auxilio.
Otro caso de violencia extrema pasó el viernes 26 de diciembre en Quero. La víctima fue una mujer de 30 años.
Cuando la Policía llegó, ella tenía sangre en el cuello y no dejaba de llorar. Su pareja, un hombre de la misma edad, la agredió con palos y puñetes en todo el cuerpo.
Los uniformados ingresaron a la casa del victimario, en donde varios familiares del agresor, atacaron a los policías con palos, acusándolos de ser amantes de la joven.
Mientras sucedía el escándalo, el agresor escapó por un hueco que hizo en el techo.
El mismo día en Píllaro, a las 22:00 una mujer de 34 años de edad, llamaba al ECU 911 para pedir auxilio, después de que su marido, que estaba borracho, la golpeara por viajar a Machachi a ver a sus padres.
La mujer intentó escapar, corriendo hasta la casa de su vecina, pero el maltratador la alcanzó. Le dio varios puñetes en la cara, la aventó al piso para patearle en el cuerpo y luego la asfixió. El hombre fue detenido por la Policía.
Opinión profesional
Rosario Jurado, psicóloga clínica, dijo que “lastimosamente la idiosincrasia de nuestra sociedad relaciona la diversión con la ingesta de alcohol, lo que distorsiona por completo la esencia misma de tal o cual fecha festiva, como en este caso la Navidad o la llegada de un nuevo año. Cuando consumimos alcohol cambia la forma en que funciona nuestro cerebro. Esto hace que nuestra capacidad de decidir se altere y nos motiva a tomar decisiones que, en circunstancias normales, nos resultarían estúpidas”.
Además, la Psicóloga Clínica aclaró que los efectos no son los mismos en todos los borrachos, que puede darse desde una reducción de la tensión, euforia, sensación de confort, vivacidad, fraternidad, excitación sexual, hasta una progresiva pérdida del autocontrol que altera la conducta de los bebedores y exacerba las emociones e impulsos primitivos según la personalidad, conflictos y el entorno en el que esté cada individuo.
“Ahora el confinamiento le dio una tonalidad especial a la realidad de todos y muchas personas desembocan sus frustraciones en su entorno familiar lo que se agudiza con la ingesta de alcohol”, finalizó Jurado.
TOME NOTA
En el Hospital General Docente Ambato funciona la Sala de Primera acogida a donde pueden acudir las víctimas de violencia.
Qué hacer
Las personas que quieran denunciar actos de violencia pueden acercarse a Fiscalía o llamar al 911 o 1800 DELITO (33 54 86).
O también acercarse al Devif, ubicado en las calles Quis Quis y Atahualpa, al frente del colegio Bolívar en Ambato. (APQ)