Las personas van a prisión cuando infringen la medida por tercera vez y esta vez en Tungurahua ya se registran 15 personas por hacerlo.
Durante el toque de queda del fin de semana, que inició la noche del viernes 30 de abril y finalizó hoy, lunes 3 de mayo a las 05:00, hubo 13 personas detenidos en Tungurahua por incumplir esta medida.
Así lo informó esta mañana el teniente coronel Richard Karolys, comandante de Policía de Tungurahua.
“Sucedieron cuatro eventos en la provincia que son preocupantes. Hay personas que no quieren acatar la ley, incluso hubo agresiones”, dijo Karolys.
El toque de queda fue impuesto por el Gobierno Nacional como una alternativa para frenar las muertes y contagios por coronavirus.
Ataque y resistencia
El Comandante de la Policía manifestó que, en Río Negro de Baños de Agua Santa, el teniente político fue agredido por tres ciudadanos que violaron las restricciones, e incluso amenazaron con provocar un incendio.
Mientras que, en Píllaro, Salasaca y Patate los policías también fueron agredidos por personas indisciplinadas que ahora están detenidas.
Estas personas, además de infringir el toque de queda, violaron el artículo 283 del Código Integral Penal (COIP), que condena el delito de ataque y resistencia a los agentes de la fuerza pública, la sanción establecida es la prisión de seis meses a dos años, y si las agresiones son entre varias personas y con armas blancas o de fuego la pena puede ser de tres a cinco años.
Sanciones toque de queda
La multa dispuesta para quienes violen el toque de queda por primera vez, es de 100 dólares, mientras que los reincidentes deberán pagar 400 dólares y la tercera vez el infractor será detenido y podría recibir una pena de uno a tres años de cárcel, así lo establece el primer inciso del artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), “por incumplir “decisiones legítimas de autoridad competente”.
Esta norma está establecida en un Acuerdo Interministerial, firmado en marzo de 2020 por las autoridades nacionales.
Fiestas clandestinas
Además, el Comandante de Policía aseguró que, si bien las fiestas clandestinas bajaron, las personas continúan reuniéndose en sus casas.
“La gente no quiere entender. Llamo a la cordura y solicito que sigamos respetándonos, y sin bien ya existen las vacunas aún no estamos inmunizados”, finalizó Karolys. (APQ)