Una investigación publicada en The New England Journal of Medicine reveló que la mascarilla es uno de los pilares de control de la pandemia de COVID-19, y que ponérsela puede ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad y garantizar que una mayor proporción de nuevas infecciones sean asintomáticas.
¿Cuál es la función de utilizar tapabocas?
Son una barrera protectora para el aislamiento de las gotas que se disparan al hablar, estornudar o toser.
Las mascarillas protectoras triple capa son las indicadas, ya que brindan un 99% de eficacia de bloqueo y filtración.
Para ponerte, usar y quitarte bien una mascarilla ten en cuenta lo siguiente:
1. Antes de ponerte la mascarilla, lávate las manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol.
2. Cubre tu boca y nariz con la mascarilla. Asegúrate de que no haya espacios.
3. Evita tocar la mascarilla mientras la usas; si lo hacas, lávate las manos con agua y jabón o con desinfectante a base de alcohol.
4. Cambia de tapabocas en cuanto esté húmedo o visiblemente sucio.
5. Para quitarte la mascarilla: hazlo por detrás sin tocar la parte delantera, ponla inmediatamente en un recipiente cerrado y lávate las manos con agua y jabón o con desinfectante a base de alcohol.
La doble mascarilla
El uso de dos tapabocas bien ajustados puede casi duplicar la efectividad de filtrar partículas del tamaño del SARS-CoV-2, evitando que lleguen a la nariz y la boca del individuo.
La investigación, publicada en la revista JAMA Internal Medicine, muestra que la razón de una mayor protección no es tanto la adición de capas de tela, sino la eliminación de cualquier espacio o áreas de ajuste inadecuado.
“El buen funcionamiento de una mascarilla depende de dos cosas: la filtración y el ajuste”, explicó Linsey Marr, profesora de Ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech.
Lavar las mascarillas
Las mascarillas desechables tienen una vida útil de ocho horas, mientras que el tapabocas casero si se humedece o si está visiblemente sucio se debe lavar. El lavado con jabón manual o en lavandería es suficiente para limpiarlo adecuadamente.
Las mascarillas de tela pueden lavarse a mano o en una lavadora. Las mascarillas quirúrgicas, otra opción popular, no se pueden lavar y deben ser desechadas después de un uso.
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