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El diseñador gráfico Ricky Ma alcanzó a los titulares de los diarios por la construcción de un robot tamaño natural (increíblemente realista) que se parece a Scarlett Johansson.
El cyborg casero puede imitar un conjunto limitado de movimientos humanos utilizando su cabeza y las extremidades e incluso responder a algunos comandos verbales programados. Su creador incluso le ha enseñado a guiñar el ojo y a decir “gracias” cuando lo felicitan por su aspecto.
Habiendo crecido viendo películas de animación protagonizadas por robots, Ricky siempre había soñado con la construcción de uno. Y ahora, a los 42 años, se las ha ingenió para hacer precisamente eso, trabajando desde el balcón de su casa de Hong Kong. En el proceso tuvo que aprender todo lo relacionado con la robótica desde cero, y gastó más de 50.000 dólares en la construcción de su primer prototipo femenino.