Santaolalla: valió la espera ‘Pa’bailar’ con el músico argentino en Quito

Argentino. Realizó un recorrido musical por más de dos horas en el Capitol.
Argentino. Realizó un recorrido musical por más de dos horas en el Capitol.

Gustavo Santaolalla y su banda deleitaron con su ‘Desandando el camino’.

DAMIÁN DE LA TORRE AYORA

Varias aves cantan en medio del correr del agua. Sonidos naturales se fusionan con ritmos ecuatorianos y música electrónica. Mateo Kingman es energía pura. Su música es la apertura de telón ideal para recibir a Gustavo Santaolalla: ambos saben que en la experimentación está la fuerza que contagia.

Es viernes por la noche (21 de septiembre, 19:40), fiesta del equinoccio andino, y el frío se aplaca con las vibras de Kingman, quien junto a sus músicos hacen una oda a la conservación del ambiente a través del sonido.

Durante 35 minutos se siente el inicio de la primavera en medio del invierno quiteño: la música abriga a quienes se dieron cita al Teatro Capitol, es decir, alrededor de las 500 personas que sí hicieron uso de sus entradas gratuitas para la velada propuesta por la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito.

Muchos querían ver a Santaolalla y, en menos de un día de abiertas la petición de pases, ya se había agotado por completo las localidades; por lo que al ver casi 150 butacas vacías uno se cuestiona sobre el uso ciudadano a estos eventos: valorar si realmente voy al concierto, y si no voy ser responsable y entregar el boleto solicitado a otra persona.

Por suerte, está el WhatsApp y de a poco varios se conectan con aquellos que se quedaron con las ganas de asistir, y que al final sí terminan asistiendo para mirar al ganador de dos Óscar y su banda.

Mucho influyó una falla técnica para que los 650 puestos del Capitol sean ocupados. Por una hora y veinte minutos se fue el sonido -como cuando se va el sistema en los bancos (también vale la pena preguntarnos por el sonido en nuestros auditorios)-.

Quienes llegaron puntuales, sentían la incomodidad de que las agujas jugaran en su contra; mientras que la suerte jugó en favor de aquellos que entraron a último momento. Claro que ambos grupos sabían que valía la pena la espera. Y lo valió.

En acción

El tour ‘Desandando el camino’ estaba previsto para el pasado 22 de septiembre, y se canceló. Para mediados del mes sus seguidores recibieron la noticia que el creador de Bajo Fondo Tango Club sí llegaba a Quito.

Y llegó con toda la energía que lo caracteriza, y junto a él los músicos Barbarita Palacios, Nicolás Rainone, Juan Manuel Ramírez, Andrés Beeuwsaert y su infaltable cómplice, Javier Casalla.

Como para unirse a la coincidencia de la fiesta del equinoccio, abrió la velada con ‘Inti Raymi’ y, mientras el show avanzaba, dejó en claro que las canas y el candado blanco de su rostro solo esconden al melenudo que rompía las cuerdas con ‘Río Ventura’ en MTV y que acompañó a los Café Tacvba en su Unplugged: la vitalidad está intacta.

Bromeó cada que pudo y siempre, después de cada una de las 30 canciones que tocó, golpeaba su corazón con el puño para luego enviar besos a las butacas.

Fue un recorrido donde contagió con su ‘Zamba’ y hasta, paradójicamente, alegró con su ‘Río de las penas’, o trasladó al público a un ‘Paraíso sideral’ gracias a su ‘Canción de cuna para un niño astronauta’.

Todo un recorrido de sonidos donde es imposible estar ‘A solas’ pues en la ruta siempre quedan los recuerdos de momentos con amigos -como León Gieco, por ejemplo-, con quienes se puede viajar ‘De Ushuaia a la Quiaca’.

Y es que ‘Todo vale’ con un músico del nivel de Santaolalla, a quien se le debe la producción de grandes discos del rock latinoamericano (‘Corazones’, de Los Prisioneros; ‘Re’, de Café Tacvba; o ‘¿Dónde jugarán las niñas?’, de Molotov).

Un músico capaz de que ‘Nuestro juramento’ suene a él, de revivir a la ‘Negra’ Sosa’, de romper todas las fronteras del amor con ‘Secretos de la Montaña’ y ganar nuevos adeptos con sonidos de videojuegos como ‘Last of us’.

Un artista, mayúsculo, que luego de retirarse al camerino regresa tras la ovación para que toda ‘Sudamérica’ esté eufórica ‘Pa’ bailar’ al compás de Bajo Fondo y despedirse en medio de una lluvia de aplausos.

EL DATO

Inició su carrera musical con la banda argentina Arco Iris.

CIFRA

2 Óscar y 2 Bafta tiene por sus bandas sonoras.