Una piedra encontrada en el camino permitió a los delincuentes romper las seguridades de la puerta de sala de maestros, esta se encuentra ubicada en el bloque tres de la Unidad Educativa Antonio Carrillo Moscoso en Píllaro.
Seguidamente los hampones rebuscaron minuciosamente el lugar con el objetivo de encontrar dinero, y al no hallarlo, lo que lograron llevarse fue un televisor y un parlante.
Lo cajones de los escritorios quedaron afuera, al igual que algunas cosas como material didáctico, libros y cuadernos de los estudiantes, objetos que no tenían valor para los ‘dueños de lo ajeno’, por lo que prefirieron abandonarlos en la misma sala.
Estos delincuentes habrían trepado las paredes de la institución, las cuales no están cercadas con ningún tipo de seguridad, facilitando así su acceso.
Aviso
Cerca de las 07:00 de ayer, docentes informaron del particular a las autoridades del establecimiento y luego ellos dieron aviso al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911.
Para atender esta emergencia llegó personal del Distrito San Andrés de Píllaro, y minutos más tarde asistieron los integrantes de la Policía Judicial de Tungurahua.
Los uniformados levantaron varios indicios con el propósito de dar con el paradero de los sospechosos, al igual se entrevistaron con las autoridades, con el fin de recomendarles el procedimiento a seguir.
Pérdidas
Las autoridades del establecimiento se encuentran angustiadas tras los dos últimos hechos delictivos suscitados en las instalaciones del colegio.
Carlos Caiza, rector de la Unidad Educativa, mencionó que los maestros que se dieron cuenta de este atraco le pidieron a través de una llamada telefónica que se acerque hasta el bloque donde suscitaron estos hechos.
“Los ladrones rompieron el candado y tras dañar las seguridades ingresaron para rebuscar y llevarse cosas de valor, entre estas un televisor de 21 pulgadas que era para el uso de los docentes, mientras que la amplificación servía para el momento de la formación, minuto cívico de los estudiantes, como para actividades curriculares”, afirmó.
La pérdida por este atraco sobrepasarían los 500 dólares, dinero que las autoridades dijeron será difícil reponer, ya que no cuentan con un presupuesto porque la entidad es pública.
Antecedentes
El primer robo suscitó el 2 de septiembre de 2019, donde los delincuentes se llevaron la maquinaria del bloque uno, en aquella ocasión la pérdida fue de aproximadamente 3 mil 500 dólares, del taller de electro mecánica se sacaron motores, elevadores, compresores y más.
Este delito se cometió justamente la noche que inauguraron el año lectivo, las cosas ventajosamente lograron recuperarlas al otro día, porque los delincuentes las abandonaron en un terreno baldío aledaño a la institución.
Con este antecedente las autoridades educativas solicitaron al Gobierno Parroquial de San Andrés, donde queda la entidad, ubicar unas cámaras de seguridad, sin embargo, aún no hay una respuesta favorable.
La falta de estas seguridades ha hecho que este establecimiento se vuelva vulnerable ante la delincuencia, por lo que esperan lo más pronto posible la ayuda de otras instituciones. (EV)