Pidió un vaso con agua, pero sus intenciones lo llevaron a la cárcel

Pidió un vaso con agua, pero sus intenciones lo llevaron a la cárcel
Sentenciado. El sentenciado (derecha) acudió a la audiencia acompañado de su amigo, que fue liberado.

Ibarra.

A las 11:00 del pasado domingo, fingiendo ser vecinos gritaron desde las afueras del domicilio de M.O.G.Q. Luego de que les abriera la puerta, Cristian X.C.I., lo intimidó con una navaja.

“Mientras me encontraba con mi esposa escuché una voz que me llamaba. Salí a ver quién era. Al abrir la puerta los vi a estos dos señores que hoy conozco su nombre. Uno de estos (Cristian) me pidió un vaso de agua, pero mientras mi esposa se fue a traer sacó una navaja y me dijo que me quedara quieto”, declaró la víctima ante la nueva Juez de la Unidad Penal.

En ese momento, por aquel domicilio, localizado en la calle Galeanos, del barrio Unión y Progreso, en Caranqui, apareció un verdadero vecino, a bordo de una camioneta roja. Al ver que se acercaba los dos sujetos emprendieron su veloz huida. Poco después llegaron agentes de la Unidad de Policía Comunitaria Caranqui 1, quienes procedieron a la búsqueda de los sospechosos.

El denunciante, los amigos y la policía lograron darles alcance cerca de una quebrada, y los capturaron. A los dos sujetos también los acompañaba un menor de 14 años.


La Fiscal formuló cargos por el delito de intimidación tipificado en el art. 154.1 del Código Orgánico Integral Penal (COI): “La persona que amenace o intimide con causar daño que constituya delito a ella, sus familia o a personas que esté íntimamente vinculada, siempre que por antecedentes constituya inverosímil la consumación del hecho, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.”.

Sin embargo, el detenido, con voluntad expresa aceptó someterse a un procedimiento abreviado y haber cometido el delito formulado en su contra.

En primera instancia la juez resolvió la situación de Luis. M. V. C., a quien la Fiscal no le formuló cargos y, por lo tanto, ratificó el estado de inocencia; mientras que lo sentenció a cuatro meses de privación de libertad al individuo que lo llamó vecino, le pidió un vaso con agua y luego lo intimidó con una navaja. Los dos implicados viven en Pugacho, un barrio lejano a Caranqui. (CHRPW)