Es una etapa de dolor difícil de superarla. El apoyo del entorno es muy importante.
La muerte de un familiar es una de las experiencias más difíciles que una persona puede vivir y especialmente duro cuando se trata de la pareja. En esos momentos las emociones están a flor de piel: en un instante el afectado llora, en otro, grita de enojo o se pueden mostrar indiferentes e incapaces de sentir algo, según comenta Ana Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja.
A veces los sentimientos que se llegan a experimentar son tan drásticos que en ocasiones inconscientemente se intenta huir de estos, pero eso no se debe hacer, manifiesta la experta, puesto que por más que alguien diga que “no puede más”, simplemente debe entender que está pasando por algo doloroso y que lo que está pasando es real. “Es difícil; sin embargo, estos efectos hay que dejarlos fluir, ya que únicamente de esa forma se podrá sanar”, apunta Correa.
En este contexto, no es aconsejable ocultar los problemas en un baúl y pretender que no están ahí, porque de alguna u otra forma van a salir y será más complicado lidiar con estos, más bien hay que enfrentar la situación, ese el objetivo principal.
Opciones
La sicóloga recomienda que para honrar la memoria de quien dejó de existir e incluso tratar de disminuir el dolor, una de las iniciativas es satisfacer cualquier solicitud que el difunto haya hecho antes de fallecer. “Un viaje, un cambio de look, un arreglo específico del hogar, hay muchas cosas que pueden quedar pendientes, pero es posible concluir y de esa manera brindar un homenaje muy sentido”, agrega.
El hacer ejercicio también ayuda en gran parte a sobrellevar las emociones y expulsar el estrés que se tiene por dentro.
Paciencia
Es natural querer acelerar el proceso y llegar al punto de logra una relativa estabilidad, pero la especialista recomienda tomarse un tiempo. “Uno no sana en cuestión de meses y muchas veces lleva años recuperarse de una pérdida.
Es cierto que cada persona es distinta; sin embargo, solo el afectado sabrá en realidad cómo se siente. Lo importante es ser honestos y tratar de poner empeño, más aún si hay niños pequeños de por medio”, añade.
Una de las peores cosas que no se debe hacer ante tal situación es aislarse y no permitir la ayuda de nadie. “Es entendible que muchas de las cosas que te dicen no las quieres escuchar, pero es en absoluto necesario que les permitas que te quieran y te demuestren afecto, necesitas sentir amor en este momento”, menciona la experta.
La sicóloga comenta que es bueno acercarse a los familiares y amigos, ellos de seguro están dispuestos a ‘ofrecer su hombro’ para mitigar la situación, sus oídos para escuchar y su tiempo para ayudar en lo que se necesite.
Distracciones
“Es vital experimentar gozo para sanar, pero eso no significa que le estés faltando al respeto a tu pareja, más bien quiere decir que se respeta su memoria disfrutando la vida como él/ella lo hubiera querido”, puntualiza Correa. El sentir que el mundo se ha desmoronado no es una señal de debilidad sino un signo de que lo que ha sucedido es muy doloroso. Por esto, la paciencia es una virtud que no se debe descartar, pues cuando la etapa de resignación haya llegado, el afectado sentirá que ha ganado la paz, la tranquilidad y sobre todo que tendrá una batalla ganada. (MLY)
Enfócate hacia adelante
Hay que tomar en cuenta que quien se encuentra afectado por la muerte de su pareja tiene opciones. Hay un tiempo en el que necesitará llorar y pasar por el sufrimiento para llegar al otro lado, pero luego habrá un momento en el que se sienta listo para curar ese duelo y tener una nueva vida. “Es posible elegir cómo reaccionar a la situación y cómo enfocar el seguir adelante”, agrega la sicóloga Ana Correa.
Detalles
Lo que debes saber
Algo que se puede hacer es reorganizar recuerdos y fotos que están como decoración de la casa, de forma que no entren recuerdos negativos en esta etapa de susceptibilidad.
Compra cosas nuevas que le den alegría a tu hogar.