Redacción AGENCIAS
«El hecho es que el planeta se está calentando», ha dicho hoy lapidariamente el director del Instituto Goddard para estudios espaciales de la NASA, Gavin Schmidt, en la presentación de un nuevo informe que reveló que la pasada década fue la más cálida desde que existen datos.
El estudio, presentado por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA, en sus sigla en inglés), señala que 2019 fue el segundo año con temperaturas más altas de la historia, al registrar un media de 0,95°C superior a la del siglo XX, solo por detrás de la registrada en 2016 (+0,99°C).
Además, apunta que los cinco años más cálidos de los últimos 140 se han registrado desde 2015 y nueve de los diez años con la media de temperatura más alta desde 1880 forman parte de los últimos 15 años, siendo 1998 el décimo en este registro.
Para Deke Arndt, jefe del equipo de seguimiento global de la NOAA, estos datos llevan a pensar que «con casi total seguridad la década que viene será más cálida» que la anterior.
Los datos de 2019 suponen que este fue el 43 año consecutivo con un aumento de las temperaturas terrestres y oceánicas respecto a la media del siglo pasado.
El último año recogió un incremento de las temperaturas respecto a ese promedio de 1,42°C en tierra y 0,77°C en los océanos, solo superado por las subidas de 1,54°C en la superficie terrestre y de 0,79°C en los mares que se registró en 2016.
El año 2019 fue el segundo más caluroso de que se tiene registro en Sudamérica, con una media superior en 1,24°C a la del siglo XX, un alza que solo se vio superada en 2015.
En Europa, el año pasado fue también el segundo año más cálido. Además, en los últimos seis años se han registrado las temperaturas medias más altas en la historia del continente.
La temperatura media de Europa ha crecido en 0,14°C por década desde 1910, pero este crecimiento se ha más que triplicado desde 1981, hasta alcanzar una media de aumento de 0,46°C.
Norteamérica es la única región que no registra una temperatura media anual entre las más altas de su historia, pues a finales de 2019 se vio afectada por una oleada de frío ártico.
Mientras que en Oceanía, un territorio afectado a finales de año por los incendios en Australia, se han registrado este año las temperaturas más altas de su historia, ya que superó en 1,40°C su temperatura media para el siglo pasado.