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De acuerdo con el lenguaje corporal y el experto en comportamiento Patti Wood, de la Universidad de Emory, los comedores de pizza se pueden clasificar en cuatro categorías.
La gente que primero acaba con la corteza se la define como inusual, atrevida y diferente. La experta asegura que los que suelen comer pizza de esta manera son bastante influyentes.
En cambio aquellos que prefieren doblar sus rebanadas de pizza no tienen miedo a ensuciarse las manos para hacer el trabajo y no tienen tiempo que perder. Probablemente es la razón por la que los comedores competitivos usan este método, señala.
Las personas que simplemente agarran su trozo y lo devoran son perfeccionistas, les gusta que todo quede en orden y de esa forma puedan evitar problemas a futuro. Finalmente quienes gustan de comer con cuchillo y tenedor se definen como estables, calmados y metódicos. Wood piensa que la gente que usa cubiertos son partidarios a hacer nuevos amigos.