Estos artefactos son utilizados por los estudiantes, los cuales pueden ser decofificados por gente extraña. Tome precauciones.
La importancia del teléfono celular en la sociedad es cada vez mayor. Esto se demuestra solamente al observar que, por primera vez en la historia, el número de dispositivos móviles superó al de personas desde el año 2013.
El auge de este artefacto impacta en todos los sectores, también en el educativo, como lo pone de manifiesto un estudio realizado por el portal Emagister con objeto de analizar cómo es el alumno de hoy y ver si su relación con el celular o al tableta es una práctica habitual del día a día.
Dicho análisis, llamado ‘Así es el estudiante de hoy’, recoge datos en los cuales es posible observar cómo la tecnología ha modificado los hábitos de formación de los jóvenes y cómo esta tendencia seguirá creciendo en los próximos años. Uno de estos es que la mitad de los chicos afirman que el móvil es su principal herramienta de búsqueda de información. En esta faceta destacan las tabletas como herramienta preferida para leer, tomar notas, hacer trabajos o crear presentaciones.
Estas cifras reflejan el hecho de que en la actualidad los aparatos tecnológicos (tablets y smartphones) se han trasladado a las aulas de clases. Por esto, a puertas de iniciar un nuevo ciclo escolar en la región Sierra y Amazonía, Carlos López, especialista en Seguridad de la Información de GMS, detalla a continuación algunos de los peligros a los que se exponen los alumnos al no proteger sus tecnologías, así como una serie de recomendaciones para salvaguardar estos equipos.
Sobre los riesgos
El experto de GMS señala que los software maliciosos (virus, gusanos o troyanos) no son problemas exclusivos de las computadoras, afectan también a dispositivos móviles y tabletas, por lo tanto también se los debe proteger, puesto que tienen información personal, cuentas, correos, tareas, contraseñas, imágenes, videos y más. “Los estudiantes comparten innumerables tipos de contenido, así, el riesgo de recibir malware o ataques es muy alto”.
López menciona que muchas veces para “sacar el máximo provecho al dispositivo”, los jóvenes instalan aplicaciones fuera de las tiendas oficiales o piratas, lo que estimula a que personas mal intencionadas puedan ‘rootear’ el aparato (abrir permisos para acceder al celular sin autorización), lo cual resta la seguridad del aparato.
Estafas
El mayor uso de téléfonos por los usuarios ha aumentado el número de intentos de fraude a través de este canal. Los niños y jóvenes son más fáciles de impresionar.
Los adolescentes acceden fácilmente a sitios web que llaman la atención, entonces, son blanco fácil del ‘pharming’, que es básicamente dirigirlos a un sitio falso, ejemplo una página ficticia de Facebook.
Spim
Es similar al spam que llega a los correos, pero a través de SMS y servicios de mensajería instantánea. Algunos son cadenas inofensivas; sin embargo, otros contienen enlaces o partes de código malicioso.
Acceso a páginas no aptas para menores
El contenido adulto, pornografía, armas y demás, están al alcance de cualquier usuario, en tabletas o teléfonos inteligentes, y son fácilmente visitadas por jóvenes y niños que no tienen el criterio para visualizar este tipo de contenido. También son, frecuentemente, espacios que ocasionan incurrir en uno de los riesgos anteriores.
Ingeniería social
Son las personas que se crean falsos perfiles para obtener información privada a través de la manipulación y el engaño a los menores.
Cabe recalcar que todos estos peligros, además de representar fraudes para la víctima, pueden borrar la información del artefacto y en algunos casos es imposible su recuperación, lo que implicaría que el estudiante pierda sus tareas y datos críticos que guardan en los mismos. (PT)
Recomendaciones
Para proteger los equipos
Instale un antivirus licenciado como Kaspersky Internet Security, Firewall, analizadores de aplicaciones y analizadores de malware.
Coloque aplicaciones que realicen copias de seguridad periódicamente.
Trabaje con herramientas que permitan ejecutar acciones remotas en caso de pérdida o robo como rastrear el celular, bloquearlo o borrar los datos.
En caso de que se requiera almacenar datos como contraseñas y demás, se debe usar aplicaciones con cifrado y que tengan las seguridades necesarias para salvaguar la información.
Active Bluetooth únicamente cuando se necesite utilizar este protocolo y desactívelo una vez se haya finalizado.
Si es necesario utilizar wi-fi gratuito, se lo debe prender únicamente cuando se requiera enviar información o realizar alguna consulta y desactivarlo enseguida, siempre tomando las precauciones del caso.
Es mejor vigilar el buen uso
Carlos López, especialista en Seguridad de la Información, advierte la necesidad de que los padres vigilen el uso que hacen sus hijos de sus teléfonos inteligentes. Esa supervisión es especialmente necesaria en los más pequeños, pues son más sensibles al engaño.